"Las inversiones se redujeron un 40 por ciento en Vaca Muerta", sentenció Guillermo Pereyra. El líder sindical de los petroleros, en campaña para renovar su banca en el Senado de la Nación por el MPN, evaluó esa situación entre los daños que causó la intervención gubernamental al mercado petrolero.
Pereyra, junto al sector empresario y al Gobierno de Neuquén, se enfrentó de entrada al decreto 566/19 de Mauricio Macri. El presidente lo firmó en la misma semana que perdió las PASO. Contempló nuevas reglas para el sector petrolero. En concreto, estableció precios máximos para el petróleo para garantizar el congelamiento de los precios de los combustibles hasta después de las elecciones del 27 de octubre.
La respuesta inmediata de la industria fue un freno a la actividad. Se pararon unos 10 o 12 equipos de trabajo, estimó el dirigente, con más de 100 trabajadores cada uno. No hubo despidos, la crisis se atendió con suspensiones acordadas con el sindicato. Completó la descripción con el efecto sobre las cuentas provinciales de "los 95 pozos que sacaron de producción". Neuquén perdió en la recaudación de Regalías, Ingresos Brutos y otros impuestos como consecuencia.
El sindicalista, a la vez presidente la Comisión de Energía del Senado, consideró "preocupante" la falta de definiciones en materia energética de los contendientes por la presidencia.
Pereyra auspicia la sanción legislativa de un "blindaje" para Vaca Muerta. Invitó a "los gobernadores y al empresariado petrolero" a participar de un debate en esa línea.
"Seguridad jurídica"
Para eso, presentó un proyecto de Ley. "Lógicamente el gobierno que gane va a tener su proyecto energético, pero si hay otros en el Congreso va a tener que armonizarlos a todos", marcó la cancha el senador neuquino.
Y ahí nomás se posicionó en la discusión: "Nosotros tratamos de darle la seguridad jurídica que esta actividad necesita para su desarrollo. Nosotros no tenemos los dólares, los dólares vienen de afuera. Hay que darles seguridad jurídica para que vengan. Nuestro proyecto prevé ser el marco de discusión para el proyecto que presente el futuro gobierno".
El denominado Blindaje de Vaca Muerta que presentó Pereyra en el Senado tiene estado parlamentario, pero no será tratado en el recinto por la actual composición de la Cámara Alta. El 10 de diciembre se renueva un tercio de las bancas con los senadores electos por 8 provincias en los comicios del 27 de octubre.
"De ninguna manera puede tratarse antes de esa fecha. Ahora empiezan las reuniones de los asesores de la Comisión de Energía, para que luego se empiecen a hacer los debates entre los senadores", consideró el neuquino. Supeditó el avance de su proyecto al interés que genere en el gobierno entrante. Ya sabe que un potencial rechazo acabaría con cualquier posibilidad de materialización de su iniciativa.
"Yo aspiro a que podamos tener una ley de estas características cuatro o cinco meses después de que asuma el próximo gobierno", sostuvo.
Macri decretó la guerra con las petroleras para congelar el precio de los combustibles
