Si la población con ingresos monetarios se divide en mitades iguales hacia arriba y abajo del promedio de ingresos en el grupo más alto prevalecen los hombres y en el de abajo las mujeres. En la participación en la distribución de la riqueza es evidente la diferencia de género. La porción de la torta de los hombres es mayor a la de las mujeres.
El 60,8 por ciento de la población total tiene algún tipo de ingreso. Del total de personas que cumplen esa condición las mujeres conforman el 51 por ciento. Sin embargo, su participación en el total de los ingresos apenas supera el 42 por ciento.
Así lo refleja el informe sobre ingresos del INDEC para el cuarto cuatrimestre de 2018. El estudio se basa en los datos obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares.
A los fines de establecer parámetros de distribución se divide a la población con ingresos en 10 grupos. El 10 por ciento que menos percibe conforma el primer decil. Y el resto se encadena en grupos proporcionales determinados por el nivel de ingresos. Los más favorecidos se cuentan en el décimo decil.
La diferencia en la distribución de la riqueza total a favor de los hombres se explica en la captación de mayores ingresos que las mujeres en los cinco deciles con mayor participación en el reparto. Las mujeres obtienen más ingresos que los hombres en los cinco deciles menos favorecidos.
La mayor proporción de hombres (62%) se presenta en los dos deciles con más participación en la distribución. Mientras que en el décimo con menos ingresos siete de cada 10 integrantes son mujeres.
Diferencias por deciles
En el decil de ingresos más alto, que capta el 31,8% del total de la torta, los hombres se quedan con el doble que las mujeres. Participan del 21,2% de los ingresos totales, mientras las mujeres del mismo decil lo hacen en el 10,5%.
En el noveno decil, el segundo con mayores ingresos, también presenta una diferencia significativa entre la captación por género. Los hombres logran ahí el 10,2% del total de los ingresos y las mujeres el 6,2%. El decil participa del 16,4% del total de ingresos que se distribuye.
En cambio, en el decil de menores ingresos las mujeres obtienen el doble que los hombres. El grupo participa del 1,4% del total de ingresos. Las mujeres captan el 0,95% del total y los hombres el 0,45%.
Por origen
El trabajo del INDEC también contempla la discriminación de los ingresos por su origen, ya sean laborales o no laborales.
En todos los deciles de la escala el porcentaje de mujeres es mayor al de los hombres en la categoría de ingresos no laborales. Los ingresos no laborales adquieren su mayor incidencia en el tercer decil.
Los ingresos de este origen se presentan en mayor porcentaje en los cinco grupos más bajos de la escala que en los cinco más altos.
Los ingresos laborales provienen de la ocupación principal, de la ocupación secundaria y de otras ocupaciones que pudieran haber generado ingresos en el mes de referencia.
Los ingresos no laborales provienen de jubilaciones o pensiones, subsidios, rentas de la propiedad derivadas de la producción o de inversiones financieras, además de otras transferencias.