El ex ministro de Economía Roberto Lavagna calificó como "malo y extremadamente caro" el acuerdo del Gobierno con los tenedores de bonos que no entraron a los canjes de deuda, aunque afirmó que es "inevitable" y que puede ser "una puerta positiva si se la sabe aprovechar".
"El compromiso de pago en sí, tengo que ser sincero, creo que es malo y extremadamente caro. Para resolver 90 mil millones de dólares, se emitieron 35 mil. Ahora, para resolver menos de 5 mil millones, se emiten 12.500 millones. Las cifras son elocuentes", expresó.
En declaraciones a radio Cadena 3, el funcionario de las gestiones de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner afirmó que para que se diera media sanción al proyecto para pagarles a los buitre primaron "las circunstancias" del Gobierno en la sesión de Diputados.
"Entre un mal compromiso de pago y las circunstancias previas, pesan más las circunstancias, el proteger la institucionalidad, el darle aire a un gobierno nuevo que esperamos que tenga éxito. Creo que eso es lo que primó en la Cámara de Diputados", subrayó.
Lavagna aseguró además que el país viene "de una desidia de muchos años" en la negociación de la deuda, y afirmó que había "una hoja de ruta" que él le entregó al ex presidente Kirchner en noviembre de 2005, pero "fue abandonada durante muchos años, y fue, en consecuencia, agravando las circunstancias".
Lavagna advirtió además que, en caso de que finalmente el Senado convierta en ley el proyecto de "normalización de la deuda pública y recuperación del crédito", aún habrá riesgo de nuevas demandas.
"Está el riesgo de litigiosidad de este 3,5 por ciento (de los holdouts que no aceptaron la propuesta argentina). Hay también algún riesgo de que quienes ingresaron voluntariamente al canje, que fue la enorme mayoría, se sienta afectado por este arreglo, y planteé algún tipo de problemas. Si esto se diera, la situación se complicaría mucho", aseveró.
Por último, Lavagna destacó que las modificaciones introducidas en la Cámara baja al proyecto inicial, "que mejoró lo que era mejorable", y afirmó que el acuerdo abre "una puerta positiva si se la sabe aprovechar".