Vaca Muerta paga un alto costo por el conflicto del Gobierno de Neuquén con sus trabajadores de la salud. Mientras tanto, en la provincia comenzó a notarse el desabastecimiento de combustibles.
Los yacimientos de Vaca Muerta trabajan a media máquina por el impacto de una protesta de trabajadores autoconvocados de la salud provincial en Neuquén. A la vez, el Ministerio de Trabajo de la Nación debió apelar a la conciliación obligatoria para abortar un paro de los sindicatos petroleros de todo el país.
Los vaivenes del negocio petrolero a nivel global y la conflictividad local se conjugan para complicar la coyuntura de los negocios prometidos en Vaca Muerta. Las empresas dicen que pierden diez millones de dólares diarios por los piquetes.
Los sindicatos petroleros, mientras tanto, piden un 30 por ciento de aumento salarial para compensar las pérdidas contra la inflación. El reclamo es una condición previa a la discusión de la paritaria 2021, en la que se discutirá otro aumento. Por ahora, las empresas rechazaron compensar el pasado. Las negociaciones se trabaron. Los gremios llamaron a un paro. Trabajo lo canceló por 15 con la conciliación. Si en el tiempo que dura la medida no se destraba el conflicto, volverá a estar latente la chance de un paro petrolero.
En los yacimientos neuquinos el impacto del paro petrolero sería menor que de costumbre, puesto que las actividades ya están afectadas como consecuencia de los piquetes de los autoconvocados de la salud.
Los trabajadores autoconvocados de la salud pública provincial se sublevaron contra el acuerdo salarial que firmaron los gremios con personería, ATE y UPCN. Desde fines de febrero, desplegaron un plan que comenzó con la remisión de escritos al gobierno manifestando el rechazo a los términos del acuerdo paritario. Luego, el grupo incursionó en protestas callejeras y activó cortes de ruta en puntos sensibles. Hasta que decidió salir a cortar todos los caminos que llevan a los yacimientos más ricos de Vaca Muerta. Desde el miércoles 7 de abril, los autoconvocados mantienen esa medida con apoyo de organizaciones sociales y políticas.
El gobierno de Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino) denunció que detrás de los piquetes hay una intencionalidad desestabilizadora.
“Ocho de cada diez personas que realizan los cortes no son trabajadores de salud. Tenemos claro que es un conflicto que originariamente era de Salud, pero ya no lo es. Aquí estamos ante un atropello de la democracia, de los ciudadanos que eligieron sus representantes gremiales donde tenemos más de 10 mil trabajadores”, dijo la ministra de Gobierno y Seguridad de la provincia, Vanina Merlo.
El gobierno desconoció a los autoconvocados como interlocutores. El plan de lucha se fortaleció frente al silencio oficial. Las partes terminaron en una negociación a instancias del jefe del Ministerio Público Fiscal, José Gerez. La discusión se cerró con un decreto gubernamental que otorgó un bono de 30 mil pesos a pagar en tres meses a los trabajadores de la salud. Los autoconvocados rechazaron la forma, pedían un aumento salarial bonificable no un bono.
La administración de Gutiérrez pagará el viernes (16 de abril) la primera cuota del bono. Los autoconvocados siguen en las rutas con más de una decena de piquetes en distintas rutas de la provincia. La medida cumplió 8 días.