El ex presidente brasileño Luiz Lula da Silva, de 67 años, afirmó que morirá haciendo política y no "dentro de una casa", durante un discurso realizado en Washington, en el sindicato de trabajadores de la industria automovilística, donde denunció prácticas antisindicales de la automotriz Nissan.
"Todos los días le digo a mi esposa, Marisa, que no espere que yo muera dentro de mi casa. Cuando un día me muera, será en un acto político, en algún lugar hablando de alguna cosa, peleándome con alguien", dijo Lula ante la Union Auto Worker (UAW), que lo invitó para disertar en su sede de Washinton, informó la agencia Ansa.
Según la prensa brasileña y el Instituto Lula, que dirige el líder del Partido de los Trabajadores (PT), el ex presidente en su discurso convocó a los obreros norteamericanos a defender sus derechos y a presionar a los gobiernos.
"Si la economía está globalizada, la producción está globalizada y los lucros son globalizados, los derechos de los trabajadores también tienen que ser globalizados", dijo el ex mandatario, que anteriormente en su gira visitó Cuba y República Dominicana.
Lula se involucró directamente en la disputa entre los obreros estadounidenses y la empresa automotriz Renault-Nissan, acusada por los gremios de de estimular prácticas antisindicales para poder aumentar su producción en Estados Unidos.
"No se puede hablar de democracia y de libertad si no existe libertad de que se el trabajador se organice", dijo Lula sobre la campaña de la UAW para convencer a Nissan a realizar una elección en la planta de Mississippi, para que los obreros puedan escoger a un representante sindical.
El ex mandatario, que superó un cáncer en la laringe que se le detectó en 2012, fue el principal impulsor de sucesora en en el gobierno, Dilma Rousseff, y es el político más popular de Brasil según todas las encuestas.
