Macri espera que el FMI le apruebe su plan de ajuste en todas las áreas para el desembolso de más deuda por u$s 11.000 millones a mediados de marzo, el más grande dentro del préstamo stand-by pactado con la Argentina a tres años por u$s 57.100 millones. Pero también espera que le apruebe su estrategia de frenar el dólar hasta el momento de las elecciones, evitendo una estampida antes de conseguir ser reelecto.
Lo reveló el diario El Cronista este martes, en un detalle de las propuestas del gobierno, que este lunes se reunió en el Banco Central con una misión de enviados de Christine Lagarde encabezados por Roberto Cardarelli. Por Macri estuvieron el secretario de Política Económica, Miguel Braun, y el vice presidente del Banco Central, Gustavo Cañonero.
"Lo que intentarán hacer es bajar el techo de la zona de no intervención, para intentar transmitir al mercado que el dólar no se va a disparar en el período pre electoral. El temor a una corrida cambiaria en el segundo semestre, más específicamente entre julio y octubre, por las elecciones primarias y las generales, es un fantasma que acecha al Gobierno", señala el diario económico en una nota firmada por María Iglesias.
"De hecho, desde el Banco Central transmitieron pocos días atrás que, en el caso de una corrida, de acuerdo a la evolución del stock de los plazos fijos, el Gobierno cuenta con recursos para frenarla. En concreto, por un lado contabilizan los dólares que el Tesoro tiene y que planea volcar a pesos en los próximos meses y, por el otro, mediante una intervención en el mercado de futuros, habían puntualizado".
