Añelo, la localidad neuquina más vinculada a la explotación de Vaca Muerta, mandó un fuerte mensaje en las urnas. El presidente Mauricio Macri fue vapuleado ahí por Alberto Fernández. Los resultados en las urnas despejaron el ruido de la propaganda oficial.
La fórmula de Fernández con Cristina Fernández sacó 57,78 por ciento de los votos contra el 17,85 por ciento del binomio Macri y Miguel Ángel Pichetto. En votos, fueron 5035 para el Frente de Todos contra 1556 de Juntos por el Cambio.
En Añelo votaron 9063 electores de un padrón de 12.349, que se dividió en 39 mesas.
Los guarismo de Añelo fueron peores para Macri que los de Neuquén en general. El presidente perdió por largo margen en la provincia a la que visitó en numerosas oportunidades desde que asumió el control de la Casa Rosada. El Frente de Todos sacó en la provincia 44,2 por ciento de los votos, contra el 27,4 de Juntos por el Cambio, con un 80 por ciento de participación.
Los resultados eran previsibles. El negocio petrolero no derrama dólares como lo vendió la propaganda oficial, mientras los habitantes que rodean a los pozos padecen los precios petroleros.
Los sueldos de los trabajadores de los pozos son mucho más altos que los de la media. Ergo: sólo viven cómodos los petroleros, que puestos en blanco sobre negro son infinitamente menos en cantidad que el resto.
En el mapa
Añelo se ubica a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad de Neuquén, capital de la provincia. Se enclava sobre la margen del río Neuquén, entre el mismo y la barda se forma un valle que sirve de asiento a la localidad.
Era un pueblo de crianceros, hasta que el negocio del shale en Vaca Muerta provocó una revolución poblacional. En 2010, el Censo arrojó una población total de 2689 habitantes. Desde 2014, el crecimiento fue exponencial.