En las horas previas a la Marcha de la Resistencia, Lolin Rigoni, de Madres de Plaza de Mayo Neuquén y Alto Valle, rememoró el retorno a la democracia y la figura de Raúl Alfonsín, quien asumió el gobierno el 10 de diciembre de 1983 tras siete años de sangriento régimen militar.
La Marcha de la Resistencia será este lunes desde las 20 en Olascoaga y las vías del tren y se extenderá hasta las 22 con números artísticos y palabras de militantes de Derechos Humanos. "Esta marcha nos encuentra con un desafío muy grande con la consigna de memoria, resistencia y lucha. Hay que resistir un retroceso muy grande respecto a los derechos humanos, hay un poder judicial que no es lo que debiera ser. No es independiente, no es rápido ni es humano", señaló Rigoni, entrevistada por radio UNCo Calf.
"Es una marcha muy hermosa, porque ahí están todas las banderas. Ahí podemos ser diferentes. Eso es la marcha de la resistencia. Encontrarnos y ser diferentes, quizás físicamente, pero socialmente y en la lucha de los derechos somos todos iguales", evaluó.
Recordó luego cómo vivió el día de la asunción de Alfonsín: "Estaba mirando el juramento de Alfonsín en un televisorcito que tenía, con mucha esperanza porque él había prometido que si él asumía íbamos a saber donde estaban los desaparecidos. Después eso no ocurrió porque llegó la obediencia debida y su rendición ante Rico. Tuve mucha bronca, a las Madres nos pareció que nos había traicionado".
Agregó:"Después nos negó una audiencia en el 85 porque se había ido al Colón por el aniversario de la muerte de Gardel. Ese desprecio tuvimos, pero tomamos la Casa de Gobierno y nos quedamos adentro. Cuando tenían que cerrar la puerta vino un señor a decirnos que nos teníamos ir porque teníamos que limpiar. Hebe de Bonafini dijo que les daba asueto y que se fueran. Luego nos recibió el ministro del Interior".
