La mendocina María Domínguez, abuela de la nieta recuperada número 117, aprovechó la repercusión de la restitución de la identidad de su nieta -hija de Hernán Domínguez y Gladys Castro, desaparecidos-, secuestrada por la dictadura hace 37 años, para promover la acción penal contra "los cómplices civiles de la dictadura".
En Mendoza están siendo juzgado los cómplices incrustados en el aparato judicial del gobierno responsable de un genocidio en Argentina en la segunda mitad de la década del '70. "Tienen que se condenados como son condenados los que cometen delitos", dijo la abuela María durante una entrevista con Radio Nacional Mendoza.
Emoción en el estudio de @NacionalMza María Domínguez y Angelina Catterino en los estudios. pic.twitter.com/oqcTHTQFE8
— Agustina Navarro (@AguDelahaye) septiembre 1, 2015
Consideró que "los cómplices civiles desgraciadamente fueron muchos" en una amena charla conducida por el periodista especializado en temas de Derechos Humanos, Rodrigo Sepúlveda. La dirigente de Madres de Plaza de Mayo estuvo con Angelina Catterino, abuela materna de la nieta 117.
La joven a pesar de conocer que no era hija biológica del matrimonio adoptivo no había buscado su identidad. A partir de la creación del equipo de aproximación de la Conadis, comenzaron a investigarse posibles casos de nietos y nietas apropiados durante la última dictadura militar. Así fue como se comunicaron con la joven en febrero de este año y la invitaron a hacer el estudio genético.
El estudio de ADN se llevó a cabo el 16 de julio de este año. El jueves 27 de agosto el Banco Nacional de Datos Genéticos comunicó la noticia de que era hija de Walter y Gladys. Ahora resta esperar el encuentro entre la joven y sus abuelas.
