Mientras que EE.UU. y Canadá están dejando de importar petróleo de Rusia, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, declaró este martes que actualmente es imposible que Alemania siga su ejemplo.
La situación en EE.UU. y Canadá es diferente a la de Alemania, indicó Baerbock a BILD. "No producimos mucho petróleo. Un tercio de nuestras importaciones de petróleo procede de Rusia. Si las detenemos ahora, dentro de unos días no podremos transportarnos", agregó.
Sin embargo, era importante "que los estadounidenses y los canadienses dieran este paso", subrayó la alta funcionaria. "Es especialmente importante que Occidente se mantenga unido en esta crisis", asegurando una gran presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin.
Finalmente, la ministra aseguró que "detendría inmediatamente las importaciones si supiera que eso detendría esta guerra", pero si al cabo de unas semanas la gente ya no acudía a trabajar cuando fallaba la electricidad, "entonces Putin habría ganado".
Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha anunciado este martes la prohibición de importaciones de petróleo y gas rusos.
"Hoy anuncio que Estado Unidos está apuntando a la arteria principal de la economía de Rusia", ha afirmado, detallando que "el petróleo ruso ya no será aceptado en puertos de EE.UU. y los estadounidenses asestarán otro potente golpe contra la máquina de guerra de Putin".
Fuente: RT