El presidente de Uruguay José Mujica salió a bajar el tono tras afirmar que México era un "estado fallido" y brindó un rotundo respaldo a la "lucha" del gobierno azteca por la seguridad.
Mujica expresó estos conceptos en un comunicado difundido pasada la medianoche del domingo, como respuesta al hecho de que la administración de Enrique Peña Nieto citase al embajador de Uruguay en el DF, Jorge Alberto Delgado Fernández, para hablar de las declaraciones que hizo el mandatario uruguayo a la revista "Foreign Affairs Latinoamérica" sobre la situación en México.
"Ante la tragedia que representó el secuestro de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa", Mujica expresó su solidaridad "con México, su sistema político y su gobierno" y manifestó confianza "en el capital político que reside en sus partidos y sus instituciones democráticas, en sus antiguos cimientos históricos, para enfrentar los desafíos actuales".
"Nos sentimos solidarios con México, pero además comprometidos con su lucha, y en lo que podamos, estamos a disposición de su legítimo gobierno para apoyarle en todo lo que pueda facilitar el enfrentamiento de este difícil momento", añadió el mandatario.
Mujica destacó "los profundos lazos de amistad que han unido históricamente y que unen en el presente a Uruguay con México, con sus instituciones y su pueblo" y por ello consideró que "la tragedia que sufre” golpea a la región toda, por lo que “no se puede ser menos que solidarios con el pueblo mexicano y con su sistema político, incluyendo a su gobierno".
"Ninguno de nosotros puede sentirse completamente ajeno a los dramas que afectan hoy a los mexicanos y a otros países centroamericanos", aseveró el mandatario.
Para Mujica, "las crudas noticias que nos llegan sobre las consecuencias del narcotráfico en países como Guatemala, Honduras y ahora México, nos gritan una verdadera lección de dolor que bien puede mostrar nuestros propios peligros futuros".
Consideró la primera autoridad del Uruguay que se trata de "naciones que están bombardeadas con una metodología comercial sin escrúpulos, dispuesta a todo, cuya consigna es plata o plomo, y que maneja cuantiosos recursos económicos".
El presidente uruguayo afirmó que "Centroamérica toda paga el costo de ser un puente clandestino hacia el gran mercado que no solo consume, sino que además factura el grueso de este comercio".
La Cancillería mexicana había expresado ayer su "rechazo categórico" a las declaraciones de Mujica a "Foreign Affairs Latinoamérica", en las que el presidente afirmó que "a uno le da una sensación, visto a la distancia, de que se trata de una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdidos totalmente de control, están carcomidos". Por eso, México citó al embajador del Uruguay.
