El presidente Alberto Fernández lamentó la reunión realizada el año pasado en la Residencia de Olivos con motivo del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en plena vigencia de las restricciones de la cuarentena contra el COVID-19. Dijo que la reunión social "no debió haberse hecho".
Textual del mandatario: "El 14 de julio del año pasado, día del cumpleaños de mi querida Fabiola, convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis que no debió haberse hecho; definitivamente me doy cuenta que no debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido. Claramente lo lamento".
El presidente habló del caso en Olavarría, donde se puso en marcha la ley que amplía el universo de beneficiarios y beneficiarias del Régimen de Zona Fría (RZF). Estuvo en la mesa con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. En primera fila, enfrente, estaba el diputado nacional de Mendoza, José Luis Ramón, recién desembarcado en las filas del Frente de Todos.
"Tengo la necesidad de reflexionar con ustedes, tengo la necesidad de decir, francamente, porque, como dicen los pibes que me conocen, no soy careta", señaló el jefe de Estado.
Remarcó que su Gobierno jamás ocultó "nada", a partir del hecho de haber facilitado los registros de ingresos y egresos de la quinta de Olivos, cuando fueron solicitados.
"Nunca quise esconderme detrás de nadie cuando tuve que dar la cara; como decía (el expresidente) Néstor Kirchner, somos personas comunes con responsabilidades importantes", aseguró.
"Olivos se convirtió casi en una ciudad, entre gobernadores, diputados, secretarios, empresarios, actores, actrices, futbolistas y gente que tenía problemas y necesitaba ser oída", exclamó.
"Una de las cosas que tengo como Presidente y como hombre común es esa necesidad de escuchar a todos y viví todo ese momento en un gran vértigo, un vértigo que no me hizo tomar reuniones con 10 personas, sino con cientos de personas", remató.