Los trabajadores de Canale Llavallol, ahora organizados en la Cooperativa Cotramel, señalaron al presidente de la firma, Camilo Carballo, y vice de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL), por el “vaciamiento” de la empresa alimenticia en sus plantas de Mendoza, Buenos Aires y Catamarca.
Camilo Carballo es dueño de la firma Canale y actualmente se desempeña como segundo de Daniel Funes de Rioja en la cámara que nuclea a los empresarios de la actividad.
Los empleados buscan a través de la cooperativa Cotramel reflotar la fábrica y mantener sus empleos. Recordaron que, sólo en Lavallol, un centenar de operarios quedó a la deriva luego que los dueños se ausentaran sin aviso en 2018. Antes de encarar la cooperativización, mantuvieron por 130 días un acampe en las puertas de Canale Llavallol.
La historia de Canale: una lucha de trabajadores metalúrgicos
Para los trabajadores, Carballo fue vaciando las fábricas que tiene el grupo en Argentina y la planta de Llavallol fue parte de plan para liquidar las empresas repartidas en todo el paí, siete en total.
Decadencia paulatina
Los trabajadores señalan al grupo empresario que fundió esa unidad productiva que tiene 80 años de historia. Esperan que la justicia dictamine la quiebra y puedan hacerse cargo de la empresa.
Ya tienen constituida la cooperativa con matrícula del INAES: Cotramel – Cooperativa de Trabajo Metalúrgica de Lavallol.
Nicolás Macchi, delegado y presidente de Cotramel, explicó cómo el grupo empresario que encabeza Carballo "de a poco fue cerrando o disminuyendo sus operaciones desde hace cinco años aproximadamente. Al principio inició con atrasos en el pago de los salarios, la no aplicación de aumentos paritarios y el deterioro generalizado de las condiciones de trabajo".
De este lento pero constante venirse abajo de Alco-Canale pueden dar cuenta también los obreros de Valle de Uco y de San Rafael: ya en 2010 la empresa llamó a concurso preventivo de acreedores y desde ese momento la empresa no volvió a recuperar sus bríos.
Los trabajadores de Canale Llavallol se fueron organizando para enfrentar una crisis empresaria que se profundizaba más y más. En Mendoza, en tanto, la cordobesa Dulcor alquiló la fábrica por seis meses, sólo con sus operarios de planta, dejando sin trabajo a 129 familias.
La cordobesa Dulcor inicia su gestión en Alco Canale de Mendoza sólo con los empleados efectivos
Fuente: Archivo Explícito/Infogremiales/InfoUco/Infoalimentación