
El ex juex y ex prófugo de la justicia Otilio Romano -juzgado en Mendoza en uno de los 15 los procesos orales y públicos que se realizan en el país por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar- señaló desde la cárcel: "Me hubiera gustado ser juzgado por otros magistrados como (Luis) Miret, (Gabriel) Guzzo (N.de la R: ya fallecido), (Max) Petra o (Rolando) Carrizo, pero ahora no tengo muchas esperanzas". Estos últimos ex magistrados nombrados por Romano están sentados junto a él en el banquillo de los acusados por delitos de lesa humanidad.
De esta manera se despachó una vez más contra los magistrados y fiscales que deben exponer y sopesar su responsabilidad criminal en los hechos que se le endilgan -entre ellos omisión de justicia y participación directa en homicidios y vejámenes-.
Entrevistado por diario Los Andes, Romano insistió en la idea de que las causas que se le endilgan -se trata de su participación en 33 casos de homicidio agravado, 26 privaciones ilegítimas de la libertad, 35 torturas, 1 allanamiento ilegal y omisión de justicia en el caso de Celina Manrique, una de las niñas apropiadas en dictadura en Mendoza- se relacionan a una persecución política.
Romano -que lleva cuatro jornadas de ampliación de su declaración indagatoria y tendrá una quinta esta semana -aseguró, además que responderá "al fiscal, a la querella y, si me lo permiten, al público también".
Sobre las acusaciones que le realizaran sobrevivientes y víctimas del terrorismo de estado acerca de cajonear hábeas corpus, Romano ensayó frente al periodista una explicación distinta a la que dio en el juicio. Al diario le dijo: "Entre 1976 a 1981, en el país hubo 14.756 hábeas corpus por desaparición de personas, de los cuales se investigaron 9.319, con un 0 por ciento de resultado. Zaffaroni y Arslanian recibieron muchos más reclamos jurídicos que yo, pero parece que al único que hay que condenar es a Romano". En la última audiencia del juicio, no obstante remarcó que nada podía hacerse, según su óptica: “Debe haber capacidad real de ejecutar la acción de evitabilidad. En estos casos no había posibilidad de participar ni fáctica ni jurídicamente” .
Informe Explícito: Otilio Romano en el banquillo de los acusados