El gremio de los maestros esperará con una concentración la primera reunión paritaria con el Gobierno de Mendoza, obligado por un fallo judicial a sentarse a negociar en ese ámbito a instancias de un amparo que interpuso el SUTE.
El titular del gremio, Sebastián Henríquez, adelantó que pedirán una recomposición salarial del 26% teniendo en cuenta el aumento de la inflación en todo este tiempo y los costos que han asumido los maestros para sostener el dictado de clases desde sus hogares.
A través del ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, el Ejecutivo ya avisó que no habrá aumento salarial para los docentes, y que sólo se sentará a hablar de temas no salariales.
Ibáñez advirtió también que no pagará a tiempo el segundo aguinaldo. Y esta semana el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, condicionó el cronograma de pagos del segundo aguinaldo a la ayuda que llegue de la Nación y la emisión de más deuda a través de la emisión de letras, como hicieron para pagar el primer tramo.
Salarios por debajo de la línea de pobreza
"Después de luchar incansablemente en las calles, denunciando la ilegalidad y la gravedad de la situación, siendo perseguidos/as y procesados/as, logramos la apertura de paritarias en Mendoza. En una de las juridicciones del país donde se cerró la puerta al diálogo con los/as trabajadores/as estatales en todo el año", señaló el SUTE, que se concentrará desde las 9 en el auditorio Ángel Bustelo, donde se desarrollará la audiencia.
"El gobierno pretende no dar ningún aumento salarial al conjunto de los estatales. Pretende seguir ajustando, mientras exige cada vez más. Y en ese marco nos presiona para ir a escuelas que no están preparadas, que no han sido arregladas a exponer la salud de trabajadores y estudiantes", agregó el gremio.
El gremio ha realizado a lo largo de todo el 2020 manifestaciones y caravanazos por sus demandas no sólo laborales, sino también por la avanzada para modificar la Ley de Educación sin incluir al gremio en la discusión.
"La situación de celadores/as, docentes y todos/as los/as trabajadores/as de la educación es desesperante: salarios por debajo de la línea de pobreza, compañeros/as desocupados/as, sobrecarga, falta de conectividad y un sinfín de problemas y reclamos acumulados sin respuesta, por la falta de diálogo", cerraron.