Metalúrgica Tandil, propiedad de Renault, cerró sus puertas para siempre y cien trabajadores debieron aceptar la indemnización por despido.
La histórica fábrica selló su final luego de que esta semana se concretara un acuerdo en el Ministerio de Trabajo bonaerense, en el que participaron el gerente local de Metalúrgica Tandil, Gabriel Raffa, el director de Recursos Humanos de Renault, Ludovico Martín, el titular de la UOM local, Carlos Romano y el jefe de Gabinete del municipio, Julio
Las partes acordaron el 110 por ciento de indemnización, más tres salarios, 160 mil pesos de cobertura médica por un año, la compra de vehículos a precio de empleados por cinco años y el programa de reinserción laboral. Si la UOM no llegaba a este arreglo, la compañía podía despedir a los empleados finalizada la conciliación obligatoria.
“El Intendente no hizo el máximo esfuerzo por proteger a esta empresa, necesitábamos del poder político para llegar al presidente Macri y conservar las fuentes de trabajo, por lo que es la empresa y lo que significa. No tuvimos el respaldo que precisábamos”, apuntó Carlos Romano, titular de la UOM.
El cierre de la Metalúrgica suma otro capítuloal industricidio en Buenos Aires, que por estos días también cuenta con la angustiante situación vivida en Chivilcoy, en donde la empresa de calzado Paquetá podría dejar en la calle a cerca de 600 trabajadores.
El pasado 12 de octubre, los operarios de la Metalúrgica de Tandil habían tomado pacíficamente la planta, en busca de una alternativa para evitar el cierre definitivo. Allí se realizaron festivales que contaron con el apoyo de gran parte de la población local.
Fuente: Infogremiales/El Eco de Tandil