San Juan Minero. El eslogan se lee en camisetas de fútbol, autos de carrera, palos de hockey sobre ruedas y en lugares publicitarios de muchas otras actividades más. No es sólo un eslogan. En las PASO, el 95% de los sanjuaninos votaron candidatos promineros, con matices, pero promotores de la actividad que implica dinamitar la montaña y pasar los pedazos por cianuro en medio de un proceso de alto riesgo para el ambiente y las personas.
El gobernador José Luis Gioja no perdió nunca unas elecciones desde 2003 -salvo la del 2009, que fue fatídica para el peronismo-, cuando se hizo famoso en el país como vocero de la minería metalífera a cielo abierto en la Cordillera de los Andes. Las elecciones del 25 de octubre serán las primeras desde que se produjo el primer incidente grave en la mina Veladero, de la Barrick Gold, un emblema del San Juan Minero.
El 9 de agosto pasado, en la última oportunidad en la que los sanjuaninos se expresaron democráticamente, ganó abultadamente el Frente para la Victoria. Sin Gioja como candidato, Sergio Uñac, candidato oficialista electo, y Ruperto Godoy, giojista de la primera hora dividido por la bendición por la sucesión, sumaron el 61% de los votos en las elecciones para la Gobernación. Mucho más atrás, el segundo más votado fue Roberto Basualdo, embanderado en el massismo, con 24%. Y en tercer lugar se escalonó el macrista Martín Turcumán, con 10 puntos porcentuales.
Uñac, Godoy, Basualdo y Turcumán son promotores de la minería metalífera a cielo abierto, con matices todos dicen que hay que impulsar ese sector, que exige el uso de cianuro como condición sin la cual no hay negocio. En suma, cuatro candidatos mineros aglutinaron el 95% de los votos el 9 de agosto. San Juan Minero, no es un eslogan vacío. Tiene sustento.
Gioja es el responsable político de que la compañía del magnate Peter Munk -cuestionado en estrados judiciales de diversas latitudes a nivel planetario por contaminación ambiental- encarara la voladura de la Cordillera de Los Andes en el departamento Iglesia para luego procesar los trozos con cianuro, único medio para separar el oro y otros minerales caros de la basura en términos de mercado.
En diciembre el caudillo dejará la Gobernación para asumir en el Congreso. La minería está en crisis terminal, lejos del entusiasmo de los albores, cuando la desocupación y la quiebra del Estado amenazaban la armonía del pueblo sanjuanino. No obstante, decirse antiminero en San Juan piantavotos, al menos lo hacía hasta la última vez que fueron a las urnas los sanjuaninos, porque entonces el 95% de los votantes eligió un proyecto de provincia con minería metalífera a cielo abierto.
Antes del derrame de cianuro de la Barrick en Veladero, conocido el 13 de setiembre, el 95% de los sanjuaninos votó a un candidato que jamás habló de cambiar la matriz productiva basada en la extracción de metales de la montaña, sino que en algunos casos se planteó hacerlo mejor que en el presente, pero hacerlo.
El 25 de octubre, con los resultados de las elecciones escrutados se develará el verdadero efecto del incidente en el humor social con la clase política sanjuanina, que en su gran mayoría, como el electorado, fue favorable a la minería metalífera a cielo abierto con lixiviación con cianuro hasta ahora.