El caso del ex vicepresidente Julio Cobos y su enfrentamiento con la presidenta Cristina Kirchner impuso una fuerte tendencia que, en distintos grados, se empezó a extender en todo el país: ya son siete las provincias que cosechan historias de "traiciones" en las cúpulas del Poder Ejecutivo.
Los casos más llamativos son los de los vicegobernadores Gabriel Mariotto , en Buenos Aires, y Juan Carlos Bacileff , en el Chaco. Pero no constituyen una excepción en el panorama político de las provincias.
La dupla santacruceña Daniel Peralta -Fernando Cotillo replica en muchos sentidos el conflicto bonaerense. Su divorcio político se dio a la par del distanciamiento entre el mandatario provincial y el gobierno nacional.
Mientras que el paro policial, los problemas de financiación y la acusación de espionaje por parte de la policía provincial a la Presidenta distanciaron a Peralta del gobierno de Cristina Kirchner . Cotillo mantuvo su sintonía tanto con la Presidencia como con los legisladores provinciales pertenecientes a la agrupación de Máximo Kirchner La Cámpora.
Desde el 29 de diciembre de 2011, cuando el vicegobernador realizó el voto de desempate en contra de la reforma provisional propuesta por Peralta, se han sucedido reiterados conflictos en los cuales Cotillo jugó un rol de opositor. Fue así como se ganó el apodo de "Mariotto patagónico" entre los dirigentes cercanos al gobernador.
En Entre Ríos, los recientes actos oficiales han sacado a la luz el conflicto entre el gobernador Sergio Urribarri y su vice, José Cáceres. El problema surgió porque Cáceres no era invitado a los actos oficiales en la capital provincial. Según distintas fuentes, el desaire mostró la intención de Urribarri de opacar la figura de su vice, que tiene mucha fuerza en el peronismo provincial.
"Es algo que me molesta un poco que no me inviten, pero son cosas que se pueden arreglar, son cuestiones menores", declaró Cáceres. Esto permitió limar asperezas y, finalmente, el vicegobernador volvió a participar de los actos oficiales. En la provincia los conflictos tienen un aditivo: Urribarri no puede ser reelegido en 2015 y Cáceres quiere sucederlo.
Una situación vinculada a otro tipo de acto se dio en Chubut. El gobernador Martín Buzzi y su vice, Gustavo Mac Karthy, quedaron enfrentados por la participación en el evento organizado por el Gobierno para la llegada de la Fragata Libertad a Mar del Plata. Buzzi se encontraba de vacaciones en Cariló, mientras el vice en funciones realizaba una gestión que, según sus propias palabras, imponía un "estilo propio".
Mac Karthy declaró que representaría a la provincia en Mar del Plata para el acto del 9 de enero. Sus planes despertaron el rechazo del gobernador, quien insistió en que la invitación era "personal, no institucional", e impidió la llegada de Mac Karthy al palco principal.
Las diferencias entre Mac Karthy y Buzzi se encuadran en un conflicto territorial del PJ provincial. El gobernador representa los intereses de Comodoro y la región petrolera, mientras que Mac Karthy tiene su base política en el Valle. En varias ocasiones, Mac Karthy fue acusado de "conspirador" por políticos cercanos al gobernador.
En Neuquén, el gobierno dirigido por Jorge Sapag y su vice, Ana Pechen, mostró diferencias sobre el futuro político de la provincia. Las especulaciones en torno a una posible modificación de la Constitución provincial, impulsada por sectores cercanos a Sapag, motivó una dura replica de Pechen, quien calificó esa propuesta de "extemporánea" porque surgió "a pocos meses" de haber iniciado el mandato.
El vicegobernador salteño, Andrés Zottos, también marcó algunas diferencias con el gobernador Juan Manuel Urtubey.
Su compañero de fórmula se pronunció públicamente contra algunas posturas del gobernador, en cuestiones como la privatización del servicio de agua provincial y la ejecución de obras del Fondo de Reparación Histórica.
Estas diferencias pueden ser la antesala de una disputa en 2013. Zottos ya avisó que aspira a que su agrupación, el Partido Renovador de Salta, lo lleve a la gobernación en 2015, a pesar de que Urtubey está habilitado para un nuevo mandato. Con este objetivo, su partido presentará candidaturas propias en 2013.
Fuente: La Nación