El costo de la canasta básica para no ser pobre para una familia de dos adultos y dos niños se duplicó desde enero. Sin contar el alquiler, en septiembre se necesitaron 307.217 pesos, mientras que el primer mes del año el costo era de $146.895 (una variación de 51.07%)..
Sólo para los alimentos mínimos (canasta de indigencia) una familia requirió en septiembre $128.007. En enero ese costo fue de $57.380 (55,83% más en septiembre). Es decir que el valor de los alimentos creció más que el del resto de los bienes sumados.
Este dato puede leerse linkeado con el gran salto de la inflación en Mendoza: fue de 16,9% en septiembre y fue la más alta en comparación con el promedio de todas las regiones del país. Los alimentos aumentaron su incidencia en el nivel general (7,6%) registrando aumentos de 18,9% ese mes, 122,3 desde enero y 152,8% en un año.
Gran salto en la inflación de Mendoza: fue de 16,9%, empujada por la imparable suba de los alimentos
Sin embargo, es una foto vieja respecto las sucesivas corridas del dólar de las últimass semanas, que derivó en remarcaciones de precios de los productos de almacén.
La combinación entre el costo de la canasta básica y el salario es lo que determina el nivel de pobreza, que según el INDEC en Mendoza viene en crecimiento, mientras que para los técnicos que miden para el oficialismo bajó en los últimos tres años.