En un nuevo capítulo de la persecución a los que protestan en Mendoza, el intendente Ulpiano Suarez ordenó multar a cuatro agrupaciones opositoras que se manifestaron en las calles del centro pidiendo asistencia para comedores comunitarios. A la misma hora, y por una protesta con los mismos motivos, en Buenos Aires se desató una feroz represión contra movimientos populares.
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Dice la propaganda oficial de Suarez: "A través de la normativa municipal, bloquear el tránsito en arterias de la capital es una infracción de la que sobrevienen multas. Este fue el caso de cuatro agrupaciones políticas que, durante la mañana de este miércoles, interrumpieron la normal circulación peatonal y vehicular, durante 45 minutos".
Pese a que la figura del libre tránsito es invocada por el oficialismo como "sacrosanta" e inviolable, el propio Suarez planea cortar las calles de manera intermitente, causando el mismo efecto de los piquetes, pero para que los comerciantes del centro aumenten sus ventas en este contexto de recesión.
Los multados son el “Polo Obrero”, la “Corriente Clasista Combativa”. el “Movimiento Evita” y el “Frente Darío Santillán”, todos opositores a las políticas cornejistas.
Según los voceros del intendente, "etos grupos llevaban banderas y carteles obstaculizando el tránsito a su paso, por lo que tras ser emplazados por personal municipal para detener su marcha y al haber hecho caso omiso a las órdenes impartidas, debieron soportar la sanción que fue individualizada en cuatro actas diferentes, una por cada agrupación infractora".
