En un capítulo más de la persecución en Mendoza y la vigilancia total del espacio público por parte del oficialismo, el intendente Ulpiano Suarez se jactó de penalizar "el grafiti o garabato" porque "afecta al entorno urbano" y celebró la decisión del primer juicio por jurado vecinal contra un joven que fue hallado pintando una pared.
"Al paro general", dice la consigna que pintó el grafitero y molestó a Suarez, quien una vez más usó el Código de Convivencia como herramienta de penalización selectiva. Las opciones que ele dieron tras hallarlo "culpable" por 5 votos contra 2 fue: o pagar una multa de 240.000 o limpiar la pared. Eligió esta última.
Aunque se trata del primer juicio contra un grafitero desde la ampliación del Código de Convivencia, el cornejismo viene con esta política de persecución a quienes intervienen paredes desde hace varios años.
Suarez ordenó tiempo atrás desplazar móviles para decomisar aerosoles y labró un acta contra quienes pintaron consignas contra Milei en diciembre de 2023. El intendente de San Martín, Raúl Ruifeil, se quejó también en su momento por una manifestación contra los femicidios que dejó huellas de aerosol en bancos de esa ciudad.
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Después de someter al grafitero a este proceso sui géneris, Suarez dijo que "lo que se está sancionado es el graffiti o el garabato y cómo afecta al entorno urbano". Después buscó matizar: "Celebro el trabajo que hacen los muralistas, pero hay que coordinarlo, hay que contar con la autorización del propietario".
