No se jugó el partido clásico entre los primeros equipos de Independiente Rivadavia y Gimnasia y Esgrima que organizó la dirigencia leprosa en el Bautista Gargantini para celebrar los 100 años de vida del club producto de los incidentes que se registraron en el ingreso de la hinchada visitante. La represión policial dejó numerosos heridos y la tribuna destinada a los hinchas mesanas desalojada por completo.
Los organizadores, encabezados por el presidente de Independiente, Daniel Vila, decidieron seguir adelante con la "fiesta", a pesar de todo. Pusieron en la cancha un partido improvisado entre titulares y suplentes de la Lepra, para compensar el costo de las entradas pagadas por los hinchas locales. El plantes de Gimnasia no quiso saber nada con seguir participando de la celebración leprosa cuando llegaron hasta el vestuario las noticias sobre la existencia de heridos entre sus simpatizantes.
Después de sucedidos los incidentes, en buena medida agrandados por el accionar policial, los dirigentes del club organizador tardaron cerca de una hora para contarles a sus hinchas a través de "la voz del estadio" que en lugar del clásico por el pagaron las entradas se ofrecería un entrenamiento de titulares y suplentes del plantel leproso que se prepara para iniciar la segunda rueda del torneo de la B Nacional.
A través de Twitter, hinchas de Gimnasia sostuvieron que hubo más de 20 heridos, entre los que estaba un conocido habitué de la tribuna mensana, Cato Aguilar, quien le dijo a sus allegados que no sabía si volvería a la cancha después de lo que pasó el martes en la noche en el Parque.
Con los gases de las bombas usadas en la represión policial aún suspendidos a la altura de las narices de los hinchas, desde la cuenta oficial del Sportivo Independiente en la red del pajarito los dirigentes locales echaron más leña al fuego.