Miles de vecinos y asambleístas volvieron a las calles en la capital de Mendoza y otros puntos de la provincia en alerta por la avanzada del intendente de Malargüe, Juan Manuel Ojeda, para esquivar las restricciones de la 7722 a través de la zonificación minera.
La marcha reunió a las Asambleas por el Agua, movimientos sociales, estudiantes, referentes barriales, entre otros defensores de la ley que prohíbe el uso de cianuro y otros tóxicos en la minería.
Precisamente, Ojeda plantea excluir a Malargüe de esa prohibición, habilitando los tóxicos en su territorio, con una zona de exclusión de sólo 10 kilómetros en el caso de los ríos y poblados. Además, el intendente pretende dejar fuera a la Legislatura de la aprobación de los proyectos de Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
La marcha en contra de la iniciativa se encolumnó detrás de la clásica bandera con la leyenda "La 7722 no se toca", que acompañó cada instancia de la pueblada del agua de diciembre de 2019, cuando Mendoza fue noticia en todo el mundo por las protestas, que Suarez mandó a reprimir con gases y balas de goma.
Además de la Capital, hubo protestas en otros bastiones clave de las puebladas del agua: en Tunuyán, en San Martín, en San Rafael y en Eugenio Bustos.
