En el PJ todos dicen apoyar al gobernador, pero casi nadie acata sus ruegos para enfriar la pelea interna

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El intendente peronista de Santa Rosa, Sergio Salgado, se puso del lado de los que cuestionaron al vice Carlos Ciurca por armar su espacio en departamentos gobernados por dirigentes del partido. "Creo que no era el momento de lanzar candidaturas"

El intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado, se sumó a los críticos del vicegobernador Carlos Ciurca por sus métodos de construcción interna en el PJ. Foto: Gobierno de Mendoza
El intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado, se sumó a los críticos del vicegobernador Carlos Ciurca por sus métodos de construcción interna en el PJ. Foto: Gobierno de Mendoza

 

El intendente peronista de Santa Rosa, Sergio Salgado, también se metió en la pelea de un sector de los azules del Partido Justicialista con el vicegobernador Carlos Ciurca. El cacique del Este se puso del lado de los que cuestionaron al jefe del Senado por armar su espacio en departamentos gobernados por intendentes del partido.

En el PJ todos dicen apoyar al gobernador pero casi nadie acata sus ruegos para parar la pelota de la interna al menos hasta después de la Vendimia. Desde que el presidente del partido, Alejandro Abraham, se lanzó como candidato a diputado nacional se activó una serie de operaciones y contraoperaciones que transitó desde las sombras hasta la superficie en un santiamén. Y no se bajó más del tren mediático, a pesar de la insistencia con la que el Ejecutivo pidió silenciar el volumen.

"Creo que no era el momento de lanzar candidaturas", opinó Salgado en radio Mitre Mendoza. Lo hizo justo cuando se hizo público que Paco Pérez va a convocar a los intendentes peronistas para repetirles, cara a cara y a todos reunidos, el pedido que ya les hizo llegar en reiteradas oportunidades: dejar las peleas internas al menos hasta después de la Fiesta de la Vendimia.

El único dirigente lanzado formalmente a la competencia electoral por el lado del justicialismo es Abraham. Pero los dardos de Salgado no apuntaron sólo al presidente del partido y cofundador de la línea interna Corriente Peronista, sino fundamentalmente a su principal socio en ese armado: el vicegobernador Carlos Ciurca.

Salgado se plegó a los cuestionamientos públicos que lanzaron los azules Patricia Fadel y los intendentes Martín Aveiro, de Tunuyán, Roberto Righi, de Lavalle, y Juan Carlos De Paolo, de Alvear, sobre el método de construcción interna del vice. Sin pertenecer al sector que conduce Juan Carlos Mazzón, Salgado, alineado en el denominado tercer sector del PJ, consideró que "no es criterioso andar caminando en los municipios sin tener un poco de respeto por los intendentes que recién comienzan, sabemos que es difícil cuando uno recién empieza".

La referencia es directa para la situación de Tunuyán, donde Martín Aveiro lleva 13 meses de gestión y ya perdió el mando político sobre dos concejales a manos de Ciurca, quien selló el pase del sector azul a la Corriente Peronista de los ediles Daniel Rueda y Norma Molinar.

"Está perfecto que el vicegobernador salga a caminar los departamentos pero como vicegobernador, pero cuando salen a levantar gente en contra del gobierno molesta mucho porque somos todos compañeros", advirtió molesto el cacique santarrosino. Y remató: "Haciendo esto siempre queda la herida, hay que ser más criterioso".

 

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