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La directora de Defensa al Consumidor de Mendoza, Mónica Nofal, consideró que entre las obligaciones de la población está la de no acopiar productos del tipo del aceite y que el incumplimiento de la misma es el que genera el aumento de los precios. La funcionaria, no obstante, dio un consejo perjudicial para el bolsillo de los consumidores: reemplazar el aceite mezcla o de girasol por manteca o aceite de oliva, que son más caros que el producto a evitar por su precio.
Nofal se refirió a la situación en el mercado del aceite mezcla y de girasol en una entrevista con Mitre Mendoza. Dijo que las aceiteras ya habían aumentado el 30% los precios cuando el presidente Mauricio Macri decidió abolir una tasa impositiva del 1,2% a las corporaciones que exportan y cortar el subsidio que se constituía con esa carga sobre el precio de los aceites destinados a la mesa de los argentinos.
La jefa de Defensa al Consumidor advirtió que por la caída del fideicomiso que subsidiaba los aceites de consumo popular estos productos salieron de la lista de precios cuidados cuando cambió el gobierno en diciembre.
La funcionaria aseguró que en Mendoza no faltó aceite en las góndolas y que los precios de los productos a base de mezcla o girasol oscilaron entre 17 y 23 pesos por botella de 900 centímetros cúbicos.
Nofal recomendó "ante una psicósis como la que se dio" reemplazar el consumo de aceite mezcla y de girasol por "manteca o aceite de oliva". Pero la receta de la funcionaria es escandalosamente más cara que el aceite de consumo masivo, por cual es mucho peor para el bolsillo de la población el remedio de Defensa al Consumidor que la enfermedad del precio decidido oligopólicamente.
Al advertir la propia Nofal que sus sustitutivos eran más caros que el producto original, recomendó usar menos cantidad para equilibrar el presupuesto.
