La venganza será terrible, programa que conduce desde hace 30 años Alejandro Dolina, terminó abruptamente en la noche del martes, pero con el apoyo del público. Sucedió después de que su conductor se enterara de que no habían dejado entrar a una persona que venía a agradecer y acercar un presente.
Al parecer en la puerta no lo dejaron pasar "por la hora" pero Dolina estalló y se descargó con las "personas que están en la puerta".
La venganza... se emite de martes a sábado, de 0 a 2 desde los estudios de la emisora situada en Palermo y en la noche del martes mientras se repetía el ritual, una persona se acercó a llevarle un disco a Dolina, pero el personal de seguridad le impidió la entrada porque "era tarde".
"Radio del Plata -apuntó- no es el teatro San Martín donde no se puede entrar después de comenzada la función, lo de maltratar a la gente pasa seguido, no tengo interés en botonear a quienes están laburando, pero si además de estar trabajando en un espacio de poco presupuesto, la gente de seguridad asume una actitud represora, no voy a soportar que maltraten a la gente, aunque lo hagan conmigo diariamente".
"No quiero contar el episodio, pero me fui del aire de un modo simbólico, faltaba poquito para el final porque no es la primera vez que sucede, pasa todo el tiempo, no dejan entrar a los oyentes y eran las dos menos diez de la madrugada, con un frío intenso y no hay ninguna directiva al respecto", expresó Dolina en diálogo con Télam.
En el mismo sentido, el músico y escritor que llevará su programa el viernes al Centro Cultural Padre Mugica (Hipólito Yrigoyen 7923, en la localidad de Banfield), opinó que "si estás en una radio que presume de popular tenés que dar el ejemplo".
Y enseguida sostuvo que "esta violación tiene más que ver con la gente, es una violación que ocurre en gobiernos democráticos abiertos, pero uno sufre más estos atropellos si el clima general acompaña también: No es que uno sufre un sólo atropello, se sufre un atropello en cada esquina".
