"Lo mas importante de estos 12 años es el cambio cultural que instalamos: sin industria no hay país", dijo Cristina Fernández durante el acto oficial por el Día de la Industria que se organizó en Tecnópolis.
"Hay que encarar una fase de sustitución de exportaciones, aunque parezca increíble. Sí, porque se cayó el mundo. Hay que cubrir con el mercado interno lo que no demanda el externo, porque se cayó el mundo", dijo la mandataria luego de repasar títulos del diario Clarín de 2001 para contextualizar el presente de la industria nacional.
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"A mí me gustan las difíciles. A nuestro movimiento le ha costado siempre, porque se la han hecho difícil desde afuera y desde adentro", agregó antes de hilvanar el discurso hacia la arenga a favor de la dupla presidencial del oficialismo -Daniel Scioli y Carlos Zannini-".
Añadió: “Hemos tenido la convicción de mantener las políticas de reindustrialización del país. No queremos volver para atrás y por eso convocamos a todos los argentinos a seguir con las políticas de reindustrialización".
La Presidenta fue intercalando un conjunto de datos a la par de las definiciones políticas, para sustentar que el kirchnerismo resultó el modelo más eficaz para promover la actividad industrial en la historia del país. "El consumo creció el 80% y explica el crecimiento del 80% del PBI", enlazó la mandataria con la situación de inversiones y consumo planteadas durante la década.
"La sustitución de importaciones alcanzó los 71 mil millones. Eso significa trabajo para los argentinos, mejores salarios, mejores jubilaciones y mejores ingresos en general", agregó.
La presidente enfatizó la política de formación de obreros y profesionales para la industria. "Hay 1.500 escuelas técnicas, con 600 mil alumnos. Se duplicó la matricula femenina. Uno de cada cinco alumnos eran mujeres en 2003, hoy 1 de cada 3 son mujeres", dijo.
"Por primera vez en la UBA hay más ingresantes a Ingeniería que en Ciencias Sociales", dijo. Y luego repasó obras viales, de comunicación y demás áreas.
"Hay que trabajar y trabajar todos los días como si el gobierno hubiese empezado ayer y no hace 12 años", arengó la Presidenta. Y siguió el discurso con la ponderación de los resultados de la última medición de desempleo que situó el índice "en el nivel más bajo desde que estamos en el gobierno" y también resaltó el resultado del coeficiente GINI aplicado a la Argentina. Se trata de un índice que mide las desigualdades, según el cual Argentina está en mejor situación que ningún país de la región.
Cristina en un tramo posterior expuso el caso Toyota, que invirtió para desarrollar el mercado interno y de esa manera compensar la caída del mercado brasileño, su principal destino.
Y más adelante, citó una lista de empresas que invirtieron en el país en los últimos años. "Esto confirma que hay confianza en el país", dijo luego de mencionar a una multiplicidad de multinacionales con instalaciones en Argentina.
