Adrián Facha Martel, de fuerte presencia televisiva en los años `80, falleció a los 65 años en un sanatorio porteño, donde su estado se había deteriorado a raíz de una infección mientras se recuperaba de un infarto.
El actor se encontraba internado en el sanatorio porteño La Providencia, donde su estado se había deteriorado a raíz de una infección mientras se recuperaba de un infarto.
"Estaba destruido, se acaba de ir", informó Cristina Furri, ex esposa del actor, poco antes de las 19. Y explicó: "Tuvo un virus intrahospitalario que se le metió en los pulmones".
Martel se encontraba internado desde diciembre pasado en el Sanatorio la Providencia; allí se le realizaron dos stents en las arterias que presentaban obstrucciones y que le habían causado un infarto.
El actor nació en Buenos Aires en 1948 y forjó una prolífica carrera en cine, televisión y teatro. Tuvo tres hijos: dos mujeres y un varón.
En 1985 protagonizó una novela escrita por Jorge Maestro y Sergio Vainman junto con Cecilia Maresca, Increíblemente sola. Ese mismo año hizo la recordada película picaresca El telo y la tele, de Hugo Sofovich, que tenía como estrellas a Luisa Albinoni, Carmen Barbieri, Moria Casán y Emilio Disi. Al año siguiente fue parte del film de culto Correccional de mujeres en donde hacia de novio del personaje de Edda Bustamante. Además, protagonizaban la película Julio De Grazia, Erika Wallner, Rubén Stella, entre otros. También tuvo apariciones en Los bañeros más locos del mundo (1987) con Berugo Carambula, Mario Castiglione y Alberto De la Rosa.
El Facha comenzó a tener más llegada al público cuando trabajó con Alberto Olmedo con quien trabajó en El manosanta está cargado (1987), en Atracción peculiar (1988) y el ciclo de Tv del humorista No toca Botón (1987) en el que hacía varios personajes. Más adelante, en 2001, participó en El sodero de mi vida y fue parte de la serie Son amores, en 2005, con el personaje de Tripodi.
En ese tiempo de popularidad participó de películas de registro cómico como "Los bañeros más locos del mundo" y "El manosanta está cargado" (ambas en 1987) y "Los pilotos más locos del mundo" y "Atracción Peculiar 2" (1988), última película de Olmedo.
Amigo de personalidades tan disímiles como el propio Olmedo, el boxeador Carlos Monzón, el ex futbolista y entrenador Héctor "Bambino " Veira, Martel se convirtió en una figura emblemática de la noche porteña, un ambiente que lo llevó al terreno de las adicciones.
Lejos de su tiempo de esplendor público, Martel se desempeñaba en los últimos años como relacionista público.