El estadounidense James Blake, de 35 años y ex número 4 del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales, fue detenido y esposado por la policía neoyorquina en pleno centro de esta ciudad, que lo consideró sospechoso de integrar una red dedicada al robo de identidad, según informó el New York Daily News.
El incidente ocurrió poco antes del mediodía en la puerta del hotel Grand Hyatt, en el cruce de las calles 42nd y Lexington, a metros de la Grand Central Terminal, una zona que cuenta con fuerzas de seguridad a toda hora. Cinco oficiales de civil, todos de raza blanca. confundieron a Blake con un sospechoso buscado por operar en una red de robo de identidad en ese distrito de la ciudad.
El ex tenista esperaba un automóvil para ir al US Open , donde realiza acciones corporativas para Time-Warner Cable, pero fue detenido, esposado y arrojado brutalmente al piso por los policías. "Definitivamente fue algo aterrador y sin duda alguna una locura", dijo Blake, que en el incidente sufrió un corte en el codo izquierdo y contusiones en la pierna izquierda.
Al ser consultado si el hecho se trataba de un caso de discriminación racial, que ya generó fuertes incidentes en Estados Unidos en los últimos meses, expresó: "No sé si es tan simple como eso. En mi cabeza considero probable que haya habido un factor racial involucrado, pero no importa porque no hay razón para que cualquiera le pueda hacer eso a nadie".
"Uno pensaría que ellos podrían decir: 'Hey, queremos hablar con usted. Estamos investigando algo'. Yo estaba parado allí. No estaba corriendo. No hicieron las cosas bien, fue algo descaradamente innecesario. Se podría pensar en algún momento que obtendrían la nota de que esto no está bien, pero parece que no hay nada que lo detenga. "
Blake contó que estaba respondiendo a algunas preguntas de un periodista de una revista de tenis y estaba enviando mensajes de texto cuando levantó la vista y vio a alguien en pantalones cortos y camiseta, que lo señalaba en las puertas del Grand Hyatt, uno de los hoteles oficiales del Abierto de los Estados Unidos. "Quizá soy ingenuo, pero entendí que era alguien con el que había ido a la escuela secundaria, o alguien que corría hacia mí para darme un abrazo, así que le sonreí al chico", dijo Blake. El ex jugador contó que el funcionario no llevaba una insignia, lo arrojó en la acera, y le gritó: "No digas una palabra".
Blake le respondió: "Voy a hacer lo que usted dice. Voy a cooperar. Pero ¿te importa si te pregunto lo que se trata todo esto?". Un oficial le contestó: "Ya le diremos. Usted está en buenas manos". Pero el ex jugador admitió: "No me sentía muy seguro". De inmediato, otros policías se unieron al primer agente que lo detuvo, y allí le informaron que había sido identificado por dos personas como alguien que había estado involucrado en una red de robo de identidad.
Luego de permanecer esposado durante unos 15 minutos, Blake contó que el último de los cinco oficiales se dio cuenta de que habían detenido a la persona equivocada y se disculpó. El policía que lo abordó y lo esposó nunca le dijo nada. El ex Top 5 agregó que, en un principio, no quería discutir el incidente en público, pero luego sintió que tenía la obligación de sacar a la luz otro capítulo de los excesos policiales: "Yo tengo los recursos para llegar al fondo de esto. Tengo una voz. Pero ¿qué pasa con alguien que no tiene esos recursos y que no puede ser escuchado? El gran problema es que fui atacado sin ninguna razón y eso le sucede a una gran cantidad de personas que no tienen un medio de comunicación para expresarlo"
Blake sugirió que el Departamento de Policía (NYPD) le pida las disculpas del caso, pero principalmente insistió en que se aproveche su episodio para darle voz a los que no la tienen y sufren a diario situaciones como la que vivió. "Es difícil creer que esto todavía puede estar pasando", finalizó.
