Por Rubén López (*)
Para ANDigital
Este 18 de septiembre se cumplen 9 años de la “presunta desaparición forzada de persona” de Jorge Julio López, tal cual figura la carátula de la causa que es investigada por el Tribunal Federal N° 1 de La Plata, en su momento a cargo del doctor Humberto Blanco, quien derivó la investigación al fiscal Marcelo Molina, titular de la Fiscalía Especial por delitos de lesa humanidad.
Ahora, en lo personal, hace 9 años que mi viejo no está; no se encuentra; no se sabe; no sé si lo buscan, creo que sí, quizás soy ingenuo.
Este año decidí, a título personal, no protestar, porque me parece en vano, lo que por derecho constitucional nos corresponde, es tener Justicia.
Como desde el primer día, me tocó dar la cara ante los medios, hoy les pido disculpas por no atenderlos este año, ya que no tengo respuestas a sus preguntas, no puedo contestar siempre lo mismo al cuestionario de hace 9 años, estaría bueno contarles que no estamos igual que aquel 18 de septiembre de 2006, pero “no sabemos nada de lo ocurrido”.
Estoy cansado, y prefiero trabajar en lo que creo es el legado que nos dejó mi viejo, estar en la Fundación Construyendo Conciencia, tratar de llevar adelante el proyecto de alerta temprana, que de alguna manera les sirva a otras personas que puedan pasar por la misma situación que nosotros.
En este año tan especial por lo electoral, le digo a aquellos que quieran sacar alguna ventaja con este tema: no se los voy a permitir, dado que no fueron muchos los que hicieron algo, yo sé quiénes están realmente con nuestra familia.
Al ciudadano común, le digo que el caso de mi viejo es un tanto especial, porque se desarrolló en el marco del primer juicio de lesa humanidad, que se llevó a cabo en la ciudad de La Plata, en el cual contó cómo torturaban a sus compañeros, amigos y a él, cómo mataron a varios de ellos, como él testificó, ubicó y reconoció a varios de los centros clandestinos de detención.
Pero no nos olvidemos de Miguel Brú, María Cash, Sofía Herrera, Marita Verón, Iván Torres, y tantos otros que no recordamos sus nombres, y por último Rut Zambrana que hace un mes desapareció en La Plata.
¡Esta es la no protesta de la protesta!
Gracias.
(*) Hijo de Jorge Julio López
