Por Javier Polvani
@javierpolvani
El desembarco de lleno en la arena electoral como aliado clave de Mauricio Macri de cara al balotaje contra Daniel Scioli le costó al doctor Abel Albino la exposición de su pensamiento en general, ya no sólo está en el candil su actividad médica al frente de la Fundación CONIN.
Hasta ahora, políticos variopintos se acercaron a Albino sin darle importancia a su religiosa interpretación del mundo; pero una vez que se jugó en la campaña de uno de los dos candidatos, quedó expuesto, como lo están todos los que hacen política electoral.
Su plan médico -desarrollado con éxito- apunta a tratar casos de desnutrición graves, pero a la par Albino ha desarrollado una vida social y política ligada al conservadurismo de la iglesia Católica representado por el Opus Dei. Tan conservador es el sector que integra Albino que está enfrentado con la línea que encabeza el papa Francisco en El Vaticano. Consideran que las mujeres son para procrear, que tener hijos es hacer patria, que abortar es pecado mortal imperdonable y los anticonceptivos son lo mismo que el raspado en el quirófano para esta ética, entre otras cuestiones.
Albino se mantuvo hasta ahora al margen de la rosca electoral. Su obra más famosa, el Hospitalito, se multiplicó geográficamente con aportes de gobiernos y entidades diversas. En Mendoza, por ejemplo, se peleó con Celso Jaque porque el malargüino le ninguneaba un subsidio que usaba Albino para hacer funcionar su ONG. Pero también se sacó fotos con la esposa de Scioli, Carina Rabolini, y el hermano Pepe. Y con Francisco Pérez estuvo agradecido cuando el gobernador visitó CONIN recién asumido, con un cheque por lo adeudado por su antecesor en concepto de subisidio.
El Hospitalito recibió a políticos de partidos diversos. Albino siempre predicó contra los anticonceptivos, el aborto, la homosexualidad y gran parte de las variantes culturales elegidas por el sinfín de tribus que conviven en el seno del pueblo. En 2010, el médico escribió un libro con todos sus prejuicios y teorías sobre la concepción, el sexo y otros aspectos que están en discusión en la sociedad en términos mucho más adelantados de los que domina la literatura de Albino.
PDF: Gobernar es poblar. Criterios antropológicos y éticos para una correcta educación sexual, de Abel Albino
La semana pasada, de la mano de la bodeguera Susana Balbo, electa diputada nacional por el macrismo, Albino llegó a la casa de Elisa Carrió en el barrio de Recoleta. Ahí firmó un convenio con Mauricio Macri para conducir desde su fundación una área del futuro gobierno en el caso de que gane el líder de Cambiemos el balotaje.
La irrupción fuerte en la campaña le costó una exposición distinta a la que estaba acostumbrado a gozar el médico mendocino. Albino se había lanzado antes a la arena electoral contra el kirchnerismo con despiadadas críticas basadas sobre datos falsos de pobreza. El doctor entró al juego de las críticas por intereses particulares. Entonces, el hombre bueno que ayudaba a los desnutridos fue consumido por el escritor del libro Gobernar es poblar... ¡Es la política!
