El ex secretario de Transporte imputado por la tragedia de Once, Juan Pablo Schiavi, pidió ir a juicio oral "para encontrar la verdad" y aseguró que antes del siniestro "todos los mecanismos del Estado funcionaron".
El ex secretario de Transporte imputado por la tragedia de Once, Juan Pablo Schiavi, pidió ir a juicio oral "para encontrar la verdad" y aseguró que antes del siniestro que le costó la vida a 51 personas "todos los mecanismos del Estado funcionaron".
En declaraciones exclusivas al programa Guetap, en Radio Vorterix, Schiavi afirmó: "Creo que hay una necesidad de buscar responsables, no voy a escapar a mi responsabilidad. Yo quería ir a juicio oral para poder encontrar la verdad". Además, señaló: "Todos los mecanismos del Estado funcionaron. Hemos administrado los recursos según las normas, los reglamentos, no me he apartado un ápice". Y agregó: "Es un contrato que tiene 17 años, típico contrato de los 90, en función de un pliego que retribuía con las tarifas y el estado controlaba el servicio por la calidad de prestación. No controlábamos si dos pesos se gastaban en rulemanes, sino si el tren salía temprano y los vidrios estaban rotos".
"Este contrato ha tenido muchas penalidades desde 1996. 2009, 2010 y 2011 son los años con más penalidades. La Auditoría General de la Nación trabajó con los materiales que dimos. Ninguno de los informes planteó que había que rescindir el contrato. En uno de los informes incluso cuestionan que le pagamos con alguna demora al concesionario", sentenció.
En cuanto al estado de la formación cuando ocurrió el accidente, sostuvo que "los frenos estaban operativos, incluso el freno de guarda" y "los compresores estaban en funcionamiento", pero "el sistema de hombre muerto estaba desconectado". "El paragolpes funcionó, porque si no el tren hubiera llegado a la avenida Pueyrredón. Tenía que absorber el 5%, el tren hubiera chocado a 21 kilómetros por hora si hubieran sido neumáticos. El tren entra a la deriva a 26 kilómetros por hora cuando la permitida es de 12. De ahí en más no tenemos claro que pasó. Todo funcionaba", agregó.
"No hay ninguna norma que establece que cantidad de sobrepeso puede llevar estos trenes. En las estaciones Flores y Caballito baja mucha gente, no llegó a Once con el sobrepeso que tenía en otras estaciones", indicó, y añadió: "Hay una cosa peor que se ha dicho desde muchos medios, algo así como que nos pusimos de acuerdo para generar un accidente. Y yo doy datos de la pericia".
También afirmó: "Fui muy criticado por esto, pero pedimos un estudio médico para ver si el chofer tenía epilepsia. No es menor que el último chofer en manejar ese tren, que entregó la formación, haya sido asesinado".
Schiavi evitó opinar sobre el actual encargado de controlar los trenes, el ministro Florencio Randazzo: "No soy amigo de discutir con nadie que esté en funciones de un gobierno que considero mi gobierno. Las vías que inauguraron, el recambio de los coches se empezó en este período. La obra de soterramiento también, y muchas cosas más".
En cuanto a su responsabilidad, reconoció que tuvo "algunas frases desafortunadas", como la que indicó que la magnitud de la tragedia no habría sido tal si se hubiese producido en un día feriado. "Creo que hay una necesidad de buscar responsables, no voy a escapar a mi responsabilidad. Puse la cara al día siguiente de la tragedia, aunque tuve algunas frases desafortunadas", reconoció, aunque aclaró: "No me arrepiento de haber asumido el cargo en esas condiciones".
También se refirió al pedido de Justicia de los familiares de las víctimas: "Comparto el dolor. Todos los dolores son distintos. No les contesto porque el dolor es muy fuerte. Tengo ganas de saber por qué paso este accidente, me desvela, me desvive esto".
Sobre el final, reveló: "Yo viajaba mucho en el Sarmiento. Tengo un hijo que estudia en la Universidad de Tres de Febrero y viaja todos los días en tren".
