El Observatorio de la Violencia de Estado en Mendoza manifestó su preocupación tras el discurso de asunción de Alfredo Cornejo como gobernador, al tiempo que repudió la figura del "Defensor del policía" que anunció el mandatario porque, evaluó el organismo, esto indica que "está decidido a persistir en viejas políticas que lo único que han logrado es dejar un tendal de muertos".
Esas políticas, consideró el Observatorio, se centran en la "represión de la protesta social" y el "aumento de presencia policial", ambos puntos en los que hizo foco Cornejo en su discurso del miércoles en la explanada de Casa de Gobierno.
Para el organizmo, "los casos de gatillo fácil en nuestra provincia se vienen incrementando de forma alarmante desde la recuperación de la democracia", y esto no escapa a ninguno de los gobiernos del PJ y la UCR que se sucedieron en el poder desde entonces.
Puntualizaron en que "más del 80% se produjeron en los últimos 16 años, como consecuencia de las políticas de mano dura que las respectivas gestiones gubernamentales pusieron en marcha para responder al problema de la llamada 'inseguridad'. Políticas que identifican pobreza con delito y orientan la represión hacia los sectores populares, especialmente los jóvenes, multiplicando las detenciones arbitrarias, los apremios, las torturas y muertes en calles, comisarías y cárceles".
El 17, 15% tuvieron como víctimas a menores y el 6,37% fueron femicidios, agregaron.
Responsabilidad de Iglesias, Cobos, Jaque y Pérez
Durante la gestión de Roberto Iglesias se produjeron 35 muertes, como las de Pablo Rodríguez y José Zambrano "a manos de las 'mafias policiales' conformadas por civiles y policías involucrados en robos de bancos y grandes negocios", señaló el Observatorio.
Y siguió con su enumeración de casos: "En 2000 se produjo el famoso “motín vendimial” que terminó sin muertos en ese momento, pero que años más tarde cobraría la vida de varios reclusos. En 2002 comienzan a aparecer los ahorcados en las comisarías, metodología que aumentaría sistemáticamente con los años".
En la gestión de Julio Cobos, puntualizaron, los casos se incrementaron a 47 con predominio de las muertes en cárceles que, "junto con las inhumanas condiciones de vida de los internos, provocaron la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de Amnistia Internacional. Casos como los de Alejandro Camargo Quiroga, Ricardo Videla, Sergio Salinas y 7 internos muertos en la Granja Penal de Lavalle atestiguan esta grave situación".
Tan sólo en 2006 fueron asesinados 16 internos en el penal de Boulogne Sur Mer, lo que motivó una intervención federal, recordaron. "También en este período se produjeron los conmocionantes asesinatos de varios jóvenes a manos de la policía provincial: Mauricio Morán (14), Jonathan Chandía, Jonathan Oros y Cristian Reyes".
Informe Explícito: Gatillo fácil en Mendoza
Los gobiernos del PJ siguieron con la misma política: "Celso Jaque se sumó a la aplicación de mano dura hacia los jóvenes pobres elevando a 58 la cifra de muertos, mayoritariamente en cárceles. Durante su gestión se produjeron los asesinatos de Juan Carlos Erazo en la represión de una protesta de obreros del ajo y del adolescente Fabio Basualdo, un caso emblemático de gatillo fácil que involucró a la policía de San Rafael".
El gobierno de Francisco Pérez, remata el Observatorio, "culmina con un récord de 64 muertes a manos de las fuerzas policiales y penitenciarias. La mayoría en cárceles, pero también con una aumento significativo de las muertes en comisarías. Durante su gestión se produjeron casos resonantes: Benjamin Monje (8), Maximiliano Ríos (16), Nicolás Barrera (16), Gabriel Franco (16), Ezequiel Torres, Claudio Gil, Brian Cuello, Gerardo Navarro, Lucas Carrasco, Andres García Campoy, entre otros".
Mano dura contra jóvenes pobres
Al igual que el alerta del informe anual de Xumek (Asociación para la protección y promoción de los Derechos Humanos), que indicó que “bajo la noción de más seguridad, en la actualidad, la única política criminal que la Provincia ha sabido ejecutar a la perfección es la detención por averiguación de antecedentes”, el Observatorio de la Violencia de Estado en Mendoza advirtió que "la política de mano dura y criminalización de la pobreza que persistentemente vienen aplicando los sucesivos gobiernos provinciales, no ha disminuido la llamada inseguridad. Sólo ha aumentado los muertos entre la juventud empobrecida. Y ha servido como excusa para las razzias violentas e indiscriminadas en las barriadas humildes, para alentar los linchamientos callejeros, para multiplicar las detenciones arbitrarias, los golpes y las torturas, a veces hasta la muerte".
"Por eso resultan preocupantes los anuncios del ex Ministro de Seguridad cobista y actual gobernador Alfredo Cornejo: represión de la protesta social, aumento de presencia policial y una polémica figura del “defensor del policía”.Evidentemente está decidido a persistir en viejas políticas que lo único que han logrado es dejar un tendal de muertos", cerraron.