El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, decidió quitarle el despacho en el Congreso al diputado Máximo Kirchner con la excusa de una reorganización. La medida se tomó cerca de la medianoche del miércoles. El bloque del Frente para la Victoria reabrió las puertas cerradas por el jefe de la cámara.
El bloque kirchnerista emitió un comunicado en el que hablaron de "usurpación" del despacho. "Ingresaron de forma ilegal a la oficina de Máximo Kirchner. El presidente de la Cámara ordenó cambiar la cerradura y colocar una faja de clausura, prohibiendo el ingreso de empleados del legislador nacional", afirmaron.
"Monzó dispuso además en cada puerta de ingreso una guardia con personal de seguridad del Congreso que impide el ingreso al despacho. Además de no dejar ingresar a los empleados de Máximo. Monzó además impide que se retire material de trabajo de los empleados del legislador", sostuvieron a coro los diputados Andrés Larroque, Eduardo De Pedro y Julio De Vido.
En el entorno de Monzó aseguran que el jefe de la Cámara tiene derecho a reubicar los despachos de cada diputado y que el kirchnerismo actúa "como si las elecciones no hubieran existido".
