El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, autoexiliado del universo kirchnerista para "facilitar" la gobernabilidad a Mauricio Macri, se mostró este jueves como garante de la derogación de las leyes que le permitirán a la administración macrista pagar en efectivo a los fondos buitres. El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay estimó en público que se necesitarán unos 15 mil millones de dólares para cumplir con los requerimientos planteados desde Nueva York, sede de operaciones del juez probuitres Thomas Griesa.
Según la publicación británica especializada en temas económicos, Financial Times, el plan macrista para satisfacer a los buitres pondrá a la Argentina en lo más alto del podio del endeudamiento de los países en desarrollo en los últimos 20 años. Para pagar lo que los buitres pretenden, Macri endeudará al país pero, además, anunció que pedirá más deuda para financiar su gestión.
Para eso necesita derogar la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano. Una que impide que se pague a los buitres más que a los bonistas de los canjes de 2005 y 2010 (el 93% de los acreedores que se quedaron con papeles basura después de la catastrófica administración del radical Fernando De La Rúa) que aceptaron el 75% de quita. Macri les pagará a los buitres con sólo el 25% de quita. Y la otra prevé que los pagos se hagan en Argentina.
"Nosotros, junto con otros sectores le vamos a garantizar al Gobierno la posibilidad de sancionar estas leyes", aseguró Urtubey sobre la derogación de las dos leyes.
Griesa hizo lugar a un pedido del Gobierno y levantó las restricciones impuestas al país, pero condicionó esa decisión a que se deroguen las leyes de Pago Soberano y Cerrojo, que impiden el acuerdo con los fondos buitre. "La Argentina tiene que reinsertarse en el mundo y volver al mercado de capitales, hay que solucionar el tema de los holdouts", acuñó el salteño en línea con el macrismo.
