Seis efectivos de la Prefectura Naval Argentina fueron pasados a disponibilidad a causa de las irregularidades en los controles de ingreso a la fiesta electrónica Time Warp, en la que el sábado pasado murieron cinco jóvenes por sobredosis con drogas.
Tres de los uniformados desafectados de la fuerza fueron los llamados a declaración indagatoria por parte del juez federal Sebastián Caanello a instancias de un dictamen del fiscal Federico Delgado: el prefecto Alberto Pandiani, la cabo segunda Ivana Gómez y el jefe de servicio, subprefecto Adrián Álvarez.
En cuanto al prefecto Pandiani, Delgado remarcó que el efectivo tenía en su poder una "bolsa llena de sustancias estupefacientes" a las 3 de la madrugada, secuestrada a quienes ingresaban y no hizo nada al respecto.
"¿Podría haber evitado la tragedia? Nunca lo sabremos. Pero sí es una clara muestra de cómo estaban dadas las condiciones para que la fiesta continuara sin importar las consecuencias", agregó el fiscal.
En la causa también es investigado Adrián Conci, dueño de Dell SA, empresa organizadora del Time Warp, sobre quien pesa una convocatoria a indagatoria acompañada con una orden de detención, que hasta ahora ha podido burlar. Su abogado, Fernando Burlando, insistirá en una petición en los tribunales para conseguir una garantía de que su defendido no quede preso durante el proceso de investigación a cambio de ponerse a disposición de los requerimientos de la Justicia. Mientras tanto, "no se presentará a la Justicia", le dijo Burlando a Télam.
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