Los trabajadores de Casinos agrupados en ATE y en el Gremio Unión Personal de Juego Casino de Mendoza se manifestaron en estado de asamblea y evaluaron este lunes las medidas de fuerza a seguir tras la decisión del Gobierno de cerrar tres salas de juego estatales en Uspallata, La Consulta y Eugenio Bustos- que, según denunciaron los sindicatos, "beneficiará al juego clandestino y a los casinos privados".
Fue en los Casinos que la gestión Cornejo inició una serie de despidos de empleados estatales ni bien asumió, y precisamente lo que derivó en la reedición del frente gremial que no se había dado con el kirchnerismo. Embanderados detrás de las mismas consignas contra el ajuste y el desempleo se unieron en el promer verano de la era macrista ATE, el SUTE, las dos fracciones de la CTA -representadas en la nación por Hugo Yasky y Pablo Micheli- el de los trabajadores de juegos y Casinos, SITEA.
"Cuando Cornejo hace esto, manifiesta el claro objetivo de cerrar todas las salas estatales, para así responder al pedido de la asociación de empresarios de Mendoza: liberar la región de casinos estatales, para que ellos a través de los hoteles cinco estrellas puedan adueñarse del juego en nuestra provincia", denunció al respecto Raquel Blas, secretaria de Acción Política de ATE.
“Los casinos privados no dejan nada en las arcas del Estado y son un antro de corrupción y lavado de dinero. En cambio, el casino estatal si le deja, por ejemplo, en programas de salud. Además, el Estado es el único que va a hacer algo por un ludópata. No lo va a hacer el privado, ni mucho menos el clandestino”, apuntó Blas.
Indicó también que cuando se pusieron salas de juego en San Carlos "fue con el claro objetivo de combatir el juego oculto. El juego clandestino en San Carlos era un flagelo, pero a partir de la instalación de estas salas se pudieron, incluso, detectar casos de ludopatía".
Entrevistada por radio Mitre Mendoza, la encargada del Instituto de Juegos y Casinos, Josefina Canale, apuntó que los casinos privados no son competencia de los estatales "porque allí se juega a los dados y al póker".
Canale apuntó que las familias que queden en la calle por el cierre de los tres casinos, son40, serán trasladadas a otras salas, como la de Tunuyán, pero este punto fue refutado por los sindicatos: "El casino de Tunuyán sólo puede funcionar hasta marzo, tras lo cual cerraría. Si la reubicación va a ser en el Casino de Tunuyán, es una reubicación mentirosa. Esto para los trabajadores del ámbito estatal, que son alrededor de 40. Pero el resto de los trabajadores que dependían de la parte privada, quedan en la calle y desprotegidos".
“Si se trata de revisar por qué da pérdidas o no el Casino de Mendoza, no da pérdidas, porque la mayoría de sus ganancias no son por las salas de juego, sino por los tragamonedas y la quiniela. Habría que ver qué pasa con todos los tragamonedas, donde los privados se están llevando fabulosas sumas porque son concesiones del 45% de ganancia”, cerró Blas.
