En el peor momento de la relación entre el ex gobernador Francisco Pérez con el kirchnerismo, Mendoza fue mejor tratada en cuanto al envío de remesas de fondos nacionales que en los primeros cinco meses de este año, a pesar del permanente coqueteo del presidente Mauricio Macri con el mandatario local Alfredo Cornejo. Mientras la recaudación provincial superó a la inflación, los fondos que llegaron desde la Nación crecieron la mitad que los precios.

De acuerdo a un informe con membrete del Senado de la Provincia, que preside la vicegobernadora Laura Montero, Macri aumentó el 19% los fondos para Mendoza desde el inicio del año hasta el fin de mayo respecto a las de Cristina Fernández en el mismo periodo. La inflación interanual fue del 37%, consigna el informe de la Cámara Alta, con lo cual los ingresos reales para la Provincia provenientes de la Nación cayeron notablemente en la comparación de los primeros cinco meses del año pasado y del corriente.

Montero lamentó la "caída de recursos nacionales" en una breve evaluación del informe que difundió a través de Twitter el martes, mientras desembarcaba en Mendoza el ministro de la Nación, Guillermo Dietrich, con la promesa de mandar fondos en los tiempos que vienen. Al contemplar la gestión de fondos de su coequiper Cornejo, la vicegobeernadora consideró que "sólo preocupa" la retracción de las partidas nacionales que recibe la provincia.

En los periodos contrapuestos, Cornejo recaudó impuestos provinciales mejor que Pérez, ya que esa columna de la administración arrojó una suba de cuatro puntos por encima del índice de inflación. Pero los ingresos en general de la Provincia fueron peores este año que el pasado teniendo en cuenta que subieron menos que la inflación. El radical logró mayor superavit que su antecesor, a pesar de contar menos recursos. Entre otras cosas, para lograrlo planchó la inversión en obra pública y los salarios de los empleados públicos.

El informe con membrete del Senado provincial explica que “los ingresos totales de la Administración Pública Provincial ascendieron a 18.293 millones de pesos acumulados a mayo de 2016, registrando un incremento del 31% interanual en términos nominales y del -4% en términos reales, ya que la inflación en el mismo período fue del 37%”.

Y luego precisa la tremenda incidencia de la retracción de las remesas nacionales para convertir en negativo el flujo total de ingresos, a pesar del mejoramiento de la recaudación directa de la provincia.

“Con un peso relativo del 97% en el total de recursos, los ingresos corrientes mostraron un aumento del 29% en el período enero-mayo de este año, en relación al mismo período de 2015. Los recursos de origen provincial crecieron un 41% frente al 19% de suba de los de origen nacional”, indica el análisis presupuestario.

Sobre las partidas nacionales, el resumen de gestión presupuestaria presentado por el Senado consigna: "Los recursos que recibe Mendoza de parte de la Nación, se encuentran explicados en su mayor parte (89%) por coparticipación federal y regímenes especiales nacionales, los que crecieron en forma interanual 24% y 29%, respectivamente. Se registra una marcada caída del 43% en los aportes no reintegrables y un importante aumento del 174% en los aportes que se reciben por la Ley de Incentivo Docente".

Y precisa: "La reducción del 43% en los aportes no reintegrables responde a que en marzo de 2015 la
provincia recibió un monto inusualmente alto por este concepto, lo que eleva la base de
comparación con lo recibido en 2016".

El contexto político de las remesas desde la Nación

El trabajo sobre la gestión del recursos que presentó el Senado abarca los primeros cinco meses 2016 y la contraposición con el mismo lapso de 2015. Este año es el inicio del gobierno de Cornejo y el año pasado fue el comienzo del fin de la gestión del peronista Francisco Pérez, que contempló una pelea con el Ejecutivo nacional que fue lapidaria para el resto del mandato que había empezado en diciembre de 2011.

En enero de 2015 Pérez rompió relaciones con la Casa Rosada al decidir el adelantamiento de las elecciones provinciales con el objetivo de separar la suerte del peronismo local del nacional, al que vio amenazado por la imagen del kirchnerismo.

La estrategia no sólo resultó una pesadilla desde el punto de vista electoral para Pérez, sino también para su gestión ya que penó hasta el final de la misma incluso para pagar salarios públicos, un ítem que es altamente dependiente de los adelantos que plata que activa la Casa Rosada, más aún durante la última gestión peronista.

Después del desdoblamiento electoral, Pérez tuvo problemas hasta para ser atendido por vía telefónica por funcionarios nacionales. Esta situación fue la contracara del inicio de la gestión del peronista en Mendoza, cuando sus laderos incluso se animaban a hablar de la proyección nacional de Pérez en base al buen trato que le dispensaba Cristina Fernández.

En la peor época para las relaciones entre el mendocino y la entonces presidenta, a la Provincia le fue mejor en cuanto a los fondos recibidos desde la Nación que en el mismo lapso de meses de este año, cuando Cornejo y Macri atraviesan aún la fase idílica de una relación que se fortaleció luego de que el mendocino destronó al peronismo del poder local, antes de los comicios que consagraron al fundador del Pro como presidente.