El subsecretario de Minería del gobierno de Alfredo Cornejo, Emilio Guiñazú, insistió en la necesidad del desarrollo de la actividad minera en Mendoza y consideró apresurado el portazo de las Asambleas Populares por el Agua a la mesa de diálogo convocada por la administración provincial junto a los empresarios mineros.
Los ambientalistas con más experiencia en la defensa del agua contra la megaminería en Mendoza acusaron al gobierno de Cornejo de convocar al dialogo como excusa para blanquear un plan minero a pedir de los dueños de los negocios de la actividad.
Guiñazú, en una entrevista con Mitre Mendoza, negó esa acusación al mismo tiempo que advirtió que su trabajo es generar un clima adecuado para el desarrollo de un plan de negocios minero. Además, consideró que "la minería ha sido un tema manoseado, ha sido utilizado políticamente de forma vil" luego de descibir que "yo tengo que encontrar el camino para desarrollar una minería que le sirva a Mendoza".
"Los empresarios mineros son empresarios mineros, para traer un inversor le tengo que mostrar una política de Estado que tenga la licencia social o que tenga el apoyo político, pongámoslo así, porque sino el inversor no viene", se explayó Guiñazú sobre el objetivo de fondo de su gestión en el gobierno de Cornejo.
Agregó que "inversores de primera, segunda o tercera categoría son años de inversiones, son millones de dólares de inversiones, años de tiempo para recuperarla, van a venir sólo cuando tengamos un ambiente de negocios favorable. Para crear este ambiente de negocios yo necesito transcurrir estas etapa. Esto es en beneficio de todos. Es un trabajo paso a paso, estamos intentando hacerlo de manera profesional".
Guiñazó destacó que hay un conflicto difícil de resolver entre las puntas promieras y antimineras en la Provincia, al mismo tiempo que remarcó su apuesta por el convencimiento de la porción que no está en ninguna de las dos puntas. Este escenario está compuesto por los empresarios que planean grandes negocios con la voladura de la montaña y el paso por cianuro de los trozos de modo de extraer el metal valioso y los trabajadores que se ven haciendo tareas para ese negocio, por un lado, mientras por el otro están los que consideran que el proceso es nocivo para el ambiente.
"Hay gente que me reclama todos los días la derogación de la 7.722, pero la orden del Ejecutivo es que se respete. Yo tengo que encontrar el camino para desarrollar una minería que le sirva a Mendoza. El objetivo nuestro es escuchar a todo el mundo y poder definir los límites de la actividad", esgrimió Guiñazú.
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