Gustavo Vera reveló una conversación mantenida con el papa Francisco un día antes de la celebración de San Cayetano, que cobró este año una resignificación por los despidos y la aceleración de la crisis económica para los sectores bajos y medios bajos de la sociedad.
"Hablé con él ayer (sábado). Está preocupado por la pérdida de empleo. Quiere que haya más diálogo entre todos y pidió que los reclamos que se tengan que hacer se hagan en paz", dice Vera que le advirtió Jorge Bergoglio, según una cita del portal del diario La Nación.
En la Iglesia de San Cayetano, en Liniers, de la Ciudad de Buenos Aires, se convocaron los grupo de la economía social que resisten la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos como el cierre de fuentes laborales, dos variantes aceleradas por la política económica del macrismo, que ha beneficiado principalmente a los exportadores del campo y al sector financiero.
El Papa ya había hecho público su descontento y preocupación con la suba de la desocupación en Argentina en una misiva enviada al presidente de la Comisión Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, con motivo de la celebración de San Cayetano.
Vera advirtió que la movilización "pacífica" servirá como un "llamado de atención" al gobierno de Mauricio Macri por "la situación crítica de toda la gente que no llega a fin de mes, por la mayor demanda de alimento y por el crecimiento de la pobreza".
Vera es uno de los interlocutores principales del Papa en el país. El dirigente social llamó a la conformación de "una concertación económica y social" en defensa de los sectores sociales más necesitados que hay sido perjudicados por "un plan económico autista", como calificó a la hoja de ruta del macrista.