La Juventud Radical de Mendoza, y los autodenominados "graduados reformistas de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo" manifestaron su apoyo a la postulación de José Valerio para ser ministro de la Suprema Corte, y consideraron que el juez de la Segunda Cámara del crimen, impugnado por un amplio sector de organismos de Derechos Humanos y de la sociedad civil, es víctima de una "persecución mediática".
"Encontramos pocas personas tan preparadas para ocupar la mayor magistratura de la provincia y en caso de obtener el acuerdo en el Senado, será un honor tenerlo en nuestro máximo tribunal", indicaron los jóvenes en una misiva que lleva las firmas de Leonardo Mastrángelo (presidente de la juventud radical, Daniela Torres y Rocío López Lombardich.
Ensalzaron de Valerio "su ejercicio impecable dictando justicia" y "su rol como docente": "Quienes hemos sido sus alumnos y alumnas, que conocemos sus grandes cualidades como docente y persona, además de su profundo compromiso con la defensa y el respeto de los Derechos Humanos, la Constitución, los Tratados Internacionales y el Estado de Derecho".
Acerca de las impugnaciones que se acumulan en el Senado en contra del juez, entre las que se cuentan la de la APDH, la del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la del MEDH, además de las críticas de Silvia Ontivero -madre del joven radical asesinado Alejo Hunau- por sus fallos con "manifiesta homofobia", y de miles de mujeres que manifestaron en las calles por la creciente cantidad de femicidios, que también pidieron que Valerio no llegue a la Corte, los jóvenes de la UCR calificaron como "sumamente injusto el trato mediático que José Valerio está recibiendo", y ensayaron: "Entendemos que citan unos pocos fallos fuera de contexto y fuerzan una mirada distorsionada sobre los mismos. Valga aclarar que la cámara penal a la cual pertenece ha dictado más de 4 mil fallos entre los cuales podemos encontrar muchos de ellos con una clara perspectiva de género como por ejemplo los casos de Gutiérrez Laurenzo, Castillo Mercado y Guerra Ardaya, por mencionar algunos".
Pero no sólo descalificaron las diatribas de organismos de DD.HH. y demás contra Valerio, sino que apuntaron a los jueces que ingresaron en los últimos años a la Corte: Omar Palermo, Mario Adaro y Julio Gómez, a quienes les endilgaron "paupérrimos antecedentes", y acusaron una "cooptación de la Justicia a través de la agrupación kirchnerista Justicia legítima. La justicia kirchnerizada no puede llevarse todo puesto".
A los que aseguran que Valerio es garantista cuando los asesinos son policías pero implementa mano dura con mujeres, pobres y jóvenes, respondieron los jóvenes de la UCR que el camarista "es un juez garantista en el verdadero sentido de la palabra, porque respeta y va a respetar las garantías constitucionales para todas y todos los mendocinas/os".