Paolo Rocca se despegó de las coimas que pagó su emporio empresario. Declaró ante el juez Claudio Bonadío en la causa de las coimas asentadas en los cuadernos de un servicio incrustado como chofer. Sirvió en bandeja al ejecutivo que le sigue en la línea del poder de Techint.
"Yo fui, fue Betnaza", sintetiza la declaración que trascendió por los medios. Luis Betnaza es el director corporativo del Grupo Techint, el operador político del magnate.
Betnaza fue procesado después de que asumiera la responsabilidad de coimear a funcionarios con un millón de dólares. Dijo que fue para mejorar la situación de Siderco, empresa del grupo, en Venezuela. Rocca esgrimió que sus ejecutivos en el país caribeño estaban en riesgo. Betnaza dice que por eso pagó la coima. El operador de Techint asumió todas las responsabilidades en la decisión y ejecución de la coima.
El poderoso empresario estuvo dos horas en tribunales, adonde ingresó por la entrada reservada a los magistrados. El chofer lo dejó frente a un acceso reservado al palacio judicial, el mismo que usó Rocca y sus laderos al retirarse del edificio.
Una vez en el exterior, el chofer bajó la punta del zapato derecho sobre el pedal del acelerador y el auto salió del campo visual de los periodistas que hicieron guardia mientras comparecía el empresario.
En la previa de la presentación, la periodista Romina Manguel dijo en la televisión que Rocca en una charla con su grupo íntimo amenazó con "bajar la palanca de Vaca Muerta" si en el marco de la causa de los cuadernos lo hacer "sentir incómodo".