El Fondo Monetario Internacional aprobó el giro de otros 10.800 millones de dólares al gobierno de Maricio Macri. A cambio, pidió profundizar el ajuste y aumentar la presión fiscal. El organismo celebró el recorte fiscal encarado por el ministro Nicolás Dujovne. A la vez, se manifestó "decepcionado" por el descontrol de la inflación.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó en Washington la tercera revisión del acuerdo stand-by con la Argentina. La directora Gerente, Christine Lagar presidió la sesión que se extendió por una hora y media. El organismo emitió un comunicado con citas de la titular después del cónclave.
"Las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI están dando fruto. El elevado déficit fiscal y de cuenta corriente -dos grandes vulnerabilidades que condujeron a la crisis financiera el año pasado- están disminuyendo", dijo la jefa del Fondo.
"La actividad económica se contrajo en 2018, pero hay indicios de que la recesión ha tocado fondo", acuñó luego. "Se espera una recuperación gradual en los próximos trimestres", especuló Lagarde.
La funcionaria del ente financiero admitió que sus pronósticos de inflación fueron aplastados por la realidad.
"La inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar", lamentó.
Más ajuste
La jefa del FMI advirtió que la recaudación de Macri fue inferior a la pretendida por el organismo. Y ahí nomás pidió aplicar la receta histórica del Fondo: ajuste del gasto y voracidad recaudadora.
En términos de Lagarde: "A la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar continuamente con prudencia en la ejecución de los planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario. Es necesario redoblar los esfuerzos por mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda. Es necesario redoblar los esfuerzos por mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda", agregó
Financiamiento de campaña
Los 10.800 millones de dólares aprobados constituyen la primera parte del paquete de 21 mil millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional le girará al gobierno de Mauricio Macri para evitarle problemas financieros en el transcurso de la campaña electoral.
El FMI está decididamente jugado al apoyo a la reelección del presidente. Después de las elecciones, gane quien gane, se iniciará una fase distinta en la relación del gobierno con el organismo. Hasta ahora, el Fondo mandó plata. Después de octubre presionará para recuperarla.
Economistas de palos variados creen que la deuda es impagable en los términos establecidos. Entre ellos es un hecho que habrá una reestructuración entre el año que viene y el 2021.