En la misma sentencia en la que el policía que mató a Lucas Carrazco por la espalda fue condenado a tres años de prisión en suspenso, el tribunal ordenó investigar a tres policías por falso testimonio. Se trata del inspector Jesús Ontiveros, la auxiliar principal Romina Maloini y el auxiliar Mario Jofré.
Los tres abonaron la versión de que el pelotón de Infantería que integraba Guzmán se había quedado sin cartuchos al momento en que Lucas recibió el impacto del proyectil en la cabeza. Fue parte de la estrategia del Ministerio de Seguridad, que comandaba Leonardo Comperatore, para imponer la versión de que la muerte de Lucas había sido causada por un botellazo.
Fueron varios los policías que, según la querella, se sentaron frente al tribunal e intentaron darle veracidad a la versión del Gobierno en ese momento. Además de los tres a los que finalmente se dio curso de compulsa, se agregaron al listado de los querellantes: la oficial Jésica Libellán y los oficiales Humberto Tadge, Heber Garro Araya y Ricardo Aruani. Pero sobre estos últimos los jueces desestimaron el pedido.
"Desde un principio se pretendió, desde el Ministerio de Seguridad, imponer la versión de que los policías no tenían municiones al llegar al lugar donde fue herido Lucas Carrazco y que su lesión se debía a un golpe con una botella o una piedra lanzada por los propios hinchas de Independiente Rivadavia", destacó al respecto la organización Xumek, que aportó los abogados querellantes en el juicio.
"A esa altura de los acontecimientos se habían quedado sin municiones", sostuvo Ontiveros y ratificaron en sus declaraciones Maloini y Jofré, en actuación corporativa de defensa de Guzmán.
Sin embargo, las pericias demostraron que no fue así. Como resumió el fiscal Darío Tagua en los alegatos en base a informes médico-legales y balísticos: "No hay posibilidad de que la lesión que tuvo Lucas Carrazco no haya sido causada por el proyectil que disparó Guzmán".
El policía que ejecutó a Lucas Carrazco fue hallado culpable pero no irá a la cárcel
El rol de Ontiveros, instructor de pistola lanza gas no fue menor en el procedimiento represivo de ese 14 de marzo de 2014: estuvo al frente del procedimiento.
La querella pidió, en la audiencia final de los alegatos, que se investigue a estos tres uniformados por mentir en el juicio para beneficiar a su compañero de armas.