El Concejo Deliberante de Guaymallén bochó este jueves el proyecto de garantizar un mínimo de presencia de mujeres y trans en los escenarios departamentales. Cambiemos impuso su mayoría y, con ideas apoyadas en la meritocracia y en contra del PJ, dio por tierra con la idea de que las identidades femeninas vayan ganando espacio en recitales, shows, festivales y otras expresiones culturales.
Uno de los puntos para ayudar a que las mujeres y trans pudieran ocupar espacios de expresión popular contemplaba exenciones impositivas para aquellos organizadores de eventos culturales que incluyeran en la grilla un mínimo de estas identidades. Se debatió si debía ser de 30 o 40%.
La presidenta del concejo, Evelin Pérez (UCR), se opuso al proyecto diciendo que había recibido agresiones del PJ. A su turno Ignacio Conte la emprendió contra el PJ, al que tildó de "cáscara vacía", para oponerse. Adriana Gallo, también del bloque oficialista, desenvainó la espada del "mérito" y con ese arma desacreditó a quienes luchan por darle lugar a voces relegadas por el statu quo cultural.
Los demás que votaron en contra fueron Soledad Castellano, Fabían Forquera y Martín Casas.
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VIDEO: Conte arremetió contra el PJ y Perón para justificar su voto contra el cupo femenino y trans en los escenarios.
Grita y gritarán
La iniciativa fue impulsada por el concejal Luis Francisco (PJ), pero antes de la votación el edil aclaró que más allá de lo formal, quien motorizó la idea fue la colectiva musical Grita.
Una de sus integrantes, Myriam Belfer, resumió lo ocurrido en Guaymallén: "En primer lugar hay una cultura patriarcal tan fuerte que no les permite a las mujeres ver lo que les sucede a ellas mismas. La presidenta del concejo dijo que ella estaba allí por mérito no por ser mujer, por ejemplo", dijo en radio La Mosquitera.
"La realidad es que los concejales ignoraron las estadísticas, porque no llegamos ni al 20% en los escenarios", detalló Belfer en diálogo con EXPLÍCITO.
Otro factor que pesó, según el análisis de Belfer, fue el "fuerte componente religioso en las bancas, con aspectos complicados que consideran que la homosexualidad es un pecado". Y en tercer lugar, indicó la compositora, "esto fue una venganza política partidaria. Como lo presentó el PJ los otros le votan en contra".
Sobre la discusión y las banderas de la meritocracia, la religión y las "buenas costumbres" que se levantaron en contra, resumió Belfer: "Si la gente fuera a las sesiones de los consejos deliberantes vería la caterva de sádicos ignorantes que pone al mando".
El debate avanza en todo el país
El proyecto no podrá ser presentado hasta el próximo año en Guaymallén, aunque las colectivas feministas y trans han motorizado iniciativas similares en Maipú y en Godoy Cruz,
A nivel nacional, la iniciativa que abrió el debate -presentada por la senadora del Frente para la Victoria-PJ Anabel Fernández Sagasti- fue impulsada por un colectivo de músicas encabezado por Celsa Mel Gowland, cantante en los años 80 de bandas como Suéter, Metrópoli y Fricción, entre otras, y flamante ex vicepresidente del Instituto Nacional de la Música (Inamu).
Fija un cupo femenino del 30 por ciento para que las mujeres tengan un espacio garantizado de participación en acontecimientos musicales en vivo en la Argentina, recibió dictamen favorable en un plenario de comisiones del Senado en mayo.
La idea busca, resumió la senadora, que "las mujeres músicas puedan tener la posibilidad de ser escuchadas" y consideró que se trata de "un avance en nuestra igualdad y nuestros derechos".
A nivel provincial hay otro proyecto, presentado por Andrea Blandini. Fue elaborado por los colectivos locales Grita, MIMM, Feminoise, Suena Tremenda, Cooperativa Sonora y una importante cantidad de músicas locales que participaron del proceso, y propone que las grillas de los Festivales Provinciales incluyan al menos el 30% de participación femenina.