El Gobierno de Ecuador y los líderes indígenas acordaron la cancelación del paquete de austeridad impuesto por el FMI y el fin a protestas callejeras, según informó hace instantes la agencia AP.
Juan Sebastián Roldán, secretario particular del Presidente Lenin Moreno, afirmó que "ceder no siempre es perder", y dijo que ahora la tarea es "analizar cómo hacemos para que los impuestos no se los lleven los contrabandistas".
Moreno eliminó los subsidios de un 120% del combustible diésel y de un 30% en la gasolina. Cerca de 300.000 ecuatorianos podrían en la pobreza con la subida del precio de los combustibles decretada por Moreno según una estimación del Departamento de Análisis Económico del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).
En Ecuador, los combustibles, y muy especialmente el diésel, son parte importante en la matriz productiva, y un incremento de esa magnitud tiene repercusiones sobre el índice general de precios de la economía, tanto por el efecto en los costos como por la especulación.
Muertos y heridos
Las protestas contra el ajuste económico dispuesto por Lenin Moreno a pedido del FMI dejaron siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos, informó la Defensoría del Pueblo.
Las cifras fueron actualizadas por el organismo en su sexto reporte desde que comenzaron las protestas, a principios de este mes.
Con el fin del acuerdo, el pueblo salió a las calles a celebrar el fin de la represión y la derogación del decreto 883. "El pueblo unido jamás será vencido" y "Sí se pudo", cantaban en las calles multitudinarios grupos de indígenas.