Guillermo Nielsen asumirá la gestión de YPF en medio de una crisis que le ha costado pérdidas 23 millones de pesos este año. Impulsará una modificación a la Ley de Hidrocarburos a fin de contentar las condiciones que impone el mercado de capitales.
La iniciativa fue promocionada durante la campaña electoral por Nielsen. Los borradores divulgados dibujan un esquema impositivo especial, la posibilidad de "exportar" utilidades y otras herramientas destinadas a darle sustento al negocio del shale en Vaca Muerta.
Por ese lado, Nielsen se garantizaría las condiciones que cree mejores para salir a cazar inversores. Después de todo, YPF es la compañía con mayor conocimiento de Vaca Muerta por antigüedad y volumen de operaciones. Asumirá el control de la petrolera planes de captar inversiones por casi 30 mil millones de dólares hasta 2023 para la formación no convencional.
La iniciativa legislativa contemplará condiciones especiales para los inversores en dos líneas: la exploración y explotación de petróleo y gas y la infraestructura vinculada al negocio. Faltan desde caños hasta plantas de licuefacción de gas y un tren desde el puerto hasta los yacimientos.
YPF depende de las inversiones en esas dos puntas. No le alcanza con sólo financiar la producción porque el incremento de sus volúmenes haría colapsar el sistema de evacuación de los yacimientos. Necesita infraestructura de trasporte y procesamiento.