Tres gendarmes fueron detenidos por el crimen de Facundo Escalso, de 17 años, asesinado de al menos tres disparos, dos de en la espalda. La causa quedó a cargo del juzgado Criminal y Correccional N° 55. La jueza Alejandra Alliaud dispuso la intervención de la Policía de la Ciudad en la investigación y ordenó las pericias en el lugar del hecho a la Unidad Criminalística Móvil.
Facundo tenía 20 años, vivía con su madre, su abuela y tres hermanos pequeños en el Barrio Rivadavia I, lindante con la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores.
Las primeras versiones (las de las fuerzas de seguridad) intentaron instalar la versión del enfrentamiento en un tiroteo.
Pero los vecinos del lugar pudieron dar otra versión de los hechos e incluso registrar con videos lo que realmente sucedió: no hubo tal intento de robo, ni enfrentamiento, ni tiroteo.
"Los vecinos denuncian que a Facundo la gendarmería le disparó, impidieron que se lo socorriera y falleció producto de los disparos", reseñó Correpi.
La ambulancia tardó casi 50 minutos en llegar y reprimieron, yo tengo moretones en dos brazos y una gendarme me pegó, estaban tirando tiros al aire. Yo me agaché para agarrar a mi hijo y un policía de la Federal me corrió... pic.twitter.com/1ZlwSMDShk
— Revista Cítrica (@revistacitrica) June 18, 2020
"En lo que va del año ya llevamos casi una decena de casos de gatillo fácil en los que participan fuerzas provinciales, federales y nacionales. Las mismas fuerzas que han sido facultadas en todo el territorio nacional para controlar al conjunto de la población bajo el DNU 297/2020", insistió Correpi sobre la brutalidad del accionar policial y de otras fuerzas de seguridad.