La diferencia de precio de las frutas y verduras desde que salen de la finca o chacra hasta que llegan al mercado o góndola duplicó y hasta triplicó en muchos casos a la brecha que existe en carnes y productos lácteos en junio.
Según un relevo nacional de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), lo que más se remarcó entre el productor y el vendedor final fue la naranja, un producto de estación, cuya diferencia porcentual entre uno y otro punto de la cadena de comercialización ascendió a 714%. Al productor le pagaron el kilo a $7, mientras que el consumidor no pudo sconseguirla, en promedio, por menos de $57.
Le sigue en la lista la pera -que no es de estación- con 698% de diferencia entre el precio pagado al productor y el de la góndola ($10 y $82 respectivamente). Después viene el limón, cítrico de estación, con 644% de diferencia en el precio, y después la manzana roja, con 624% de diferencia entre precio de origen y de destino.
La mandarina, también fruta de estación, se remarcó en junio en promedio 533%, pagándose en promedio %58 el kilo, según el estudio, aunque muchas verdulerías la ofrecen más cara incluso a $100 el kilo.
La calabaza -otro producto de estación muy demandado en el otoño e invierno- también tuvo en junio una remarcación elevada: fue de 455% la diferencia: le pagaron $8 al productor, mientras que no cuesta en promedio 49% el kilo en la verdulería.
En general, sostiene CAME, "las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diversos actores del mercado. Básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante en el mercado, y otros son factores comunes como la estacionalidad, que afectan a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte".
Muy lejos de este nivel de remarcación se ubican los productos cárnicos y los lácteos, según la CAME. Los productos donde hubo menos remarcación de precios en la cadena fueron la frutilla (el precio se multiplicó 1,92 veces), el pollo (2,25 veces), la acelga (2,26 veces) y la papa (2,6).