Partidos de izquierda y organizaciones ambientales y sociales rechazaron este martes el acuerdo con China para instalar factorías de cerdo a gran escala en territorio argentino "y a la orientación extractivista que despliega el Gobierno nacional con el foco puesto en el pago de la deuda ilegítima y fraudulenta", señalaron.
En Mendoza se concentraron en el kilómetro 0 de la Capital y sumaron la defensa de la ley 7722 que protege el agua a través de la prohibición del uso de cianuro en la megaminería.
El reclamo tuvo como eje "el rechazo al acuerdo de implantación de megafábricas chinas de cerdos; la exigencia de un freno inmediato al desmonte y las quemas en los humedales, bosques y montes nativos; el rechazo al pacto entre el Gobierno del Frente de Todos y el Complejo Agroindustrial Argentino, se plantea una oposición de conjunto al extractivismo, la depredación y el saqueo de los recursos y bienes naturales del país, que son puestos al servicio del pago de la deuda externa".
En la proclama, la izquierda incluyó la batalla por "un programa de verdadero desarrollo armónico con la naturaleza sobre la base de atacar al lucro capitalista".
En ese sentido plantearon la nacionalización y reestatización sin pago de todas las empresas privatizadas durante los 90, con administración y gestión de trabajadores y control de usuarios populares. Tabién un plan nacional energético controlado por los trabajadores que lleve luz y calor a todos los hogares y permita avanzar hacia una matriz energética sustentable y diversificada.
Además se manifestaron contra la voracidad del agronegocio y la expropiación de la oligarquía terrateniente, los grandes pooles de siembra, así como de los monopolios cerealeros, aceiteros, lecheros y frigoríficos.
La consolidación de esta propuesta de transformación radical del actual modelo de producción, comercialización y consumo "requiere una perspectiva militante y de movilización permanente nacional e internacional por Gobiernos de trabajadores", postularon.